Las III Jornadas de Cuidados Paliativos sirvieron como marco para defender la necesidad de una atención integral tanto para pacientes como para las familias así como para dejar sobre la mesa algunas reivindicaciones.

Francisco José Vara Hernando, presidente del Grupo de Trabajo de Cuidados Paliativos de Castilla y León, explicó que estas jornadas tienen un objetivo científico, de formación, no sólo en el «aspecto físico sino también en el psicológico, social, espiritual y familiar para tocar un poco todos los aspectos que tocan a la persona. Es una vuelta a la humanidad de la profesión médica» y también quieren dar visibilidad a unos cuidados que son poco conocidos, que van «a recibir muchísimas personas al final de su vida» y «concienciar a la sociedad de que se puede paliar el sufrimiento al final de la vida» y a las autoridades de que «hay que poner los recursos necesarios».

En ello se marca un horizonte temporal de un año, tiempo en el que se estima que unas 554 personas necesitarán en Ávila estos cuidados.

En Ávila, planteó la necesidad de «una extensión de la cobertura», y habló de una unidad de soporte domiciliario de cuidados paliativos en el ámbito rural (actualmente existe un equipo con un médico y un enfermero) y «mejorar el modelo de atención sin dejar de lado las necesidades más allá de lo físico».