Hallado un castro de la Edad de Bronce, el más antiguo del sur de Gredos

Estela Carretero
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El castro fortificado del Prao de la Carrera, a los pies del Almanzor, es, a falta de los resultados del carbono 14, al menos 1.800 años más antiguo que el cercano castro de El Raso.

Hallado un castro de la Edad de Bronce, el más antiguo del sur de Gredos

El pasado verano, y financiado íntegramente por el Ayuntamiento de Candeleda, un grupo de siete arqueólogos, dirigidos por César Pérez, llevó a cabo una serie de «sondeos valorativos» en los restos del antiguo asentamiento poblacional del Prao de la Carrera, situado a los pies del Almanzor, en los Hermanitos de Tejea de Candeleda. Estas excavaciones, señala Pérez, han concluido que se trata «del castro más antiguo de los documentados hasta ahora en el sur de Gredos». De hecho, y «a falta de los resultados del carbono 14», Pérez data este asentamiento fortificado en la Edad de Bronce, que en esta zona de la provincia discurre entre el 2.300 y el 800 a.c., «o incluso antes», lo que supone que este poblado es unos 1.800 años más antiguo que el de El Raso, situado a tres kilómetros de este yacimiento.

La primera campaña de excavaciones, explica el arqueólogo, permitió encontrar «restos de hábitat», concretamente una cabaña realizada con postes de madera y fragmentos de materiales cerámicos asociados al yacimiento, tales como cuencos, ollas, vasijas de almacenaje o condecoraciones, así como delimitar la primera muralla defensiva del castro, que cuenta con 3,5 metros de anchura y al menos 200 metros de longitud.

El castro tiene una extensión de cinco hectáreas y está situado a 1.200 metros de altitud en una posición defensiva y de control del territorio, desde dónde podían divisar la zona del actual castro de El Raso, la garganta del río Alardos, el río Tiétar y la zona inundada por el embalse del Rosarito e incluso los Montes de Toledo y la Sierra de Guadalupe. Muy cerca de este yacimiento se hallan las pinturas rupestres de Peña Escrita, contemporáneas a este castro y que de hecho, señala Pérez, podrían haber sido realizadas por estos primeros pobladores de Gredos.

Además de lo ya encontrado, las primeras excavaciones en este lugar llevan a pensar que se trata de un hallazgo «con mucho potencial» que podría aportar muchas pistas sobre cómo eran y cómo vivían los primitivos pobladores de Gredos. Un modo de vida del que seguramente se obtendrá más información  con las excavaciones que se desarrollarán en septiembre de este año y que nuevamente, señala José María Monforte, alcalde de Candeleda, «estarán financiadas íntegramente por el Ayuntamiento».  

«Este gobierno municipal ha dado mucha importancia al tema de las excavaciones tanto por una cuestión de gestión cultural como porque entendemos que junto con el castro celta de El Raso se podría crear una especie de red de lugares arqueológicos como recurso cultural y turístico de esta zona», sostiene Monforte, que recuerda que «como consecuencia de la actual situación económica», y pese a haberlo solicitado tanto a la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León como a la Diputación de Ávila, el Ayuntamiento de Candeleda no ha logrado financiación para llevar a cabo estas excavaciones arqueológicas, lo que no ha impedido que se siga excavando tanto en El Raso como en el Prao la Carrera con fondos municipales y «gracias a convenios como los firmados en su día con la Universidad Complutense de Madrid», colaboración que permitió excavar en El Castillejo.

«Esta zona cuenta con un importante patrimonio arqueológico que puede y debe excavarse y por ese motivo desde el Ayuntamiento de Candeleda estamos invirtiendo recursos en ello», sostiene Monforte quien, sin embargo y en vista de los importantes hallazgos de estos trabajos arqueológicos, pedirá nuevamente «un compromiso tanto a la Diputación de Ávila como a la Junta que permita seguir con las excavaciones».