Parciales

8-9 (primer cuarto, 16-16)

21-20 (descanso, 30-25)

39-29 (tercer cuarto, 41-37)

50-37 (final, 60-44)

Árbitros

Muñoz García y Aranzana García

Incidencias

Cuarta jornada de la LEB Plata, disputada en el CUM Carlos Sastre.

ElCarrefour El Bulevar sumó uno de esos triunfos vigorizantes, de los que ayudan a confirmar que el trabajo que se viene realizando desde hace meses está dando sus frutos. Y los que le queda por dar. Aún hay margen de mejora, pero mientras se alcanza la ‘excelencia’ lo cierto es que el conjunto verderón es lo que es, un equipo con mayúsculas, con muchos nombres propios pero donde la rotación y los roles empiezan a estar claros.Lejos, aunque sólo han pasado quince días de ello, queda el debut en casa, un triunfo ante Marín plagado de errores e imprecisiones. Ante el Fundación Lucentum los verderones ofrecieron una de sus mejores versiones cuando más se necesitaba. Ante un equipo confeccionado para pelear por el ascenso los de David Mangas dieron un paso adelante. Ni las lesiones con las que se presentaron ni con las que acabaron –Young no pudo pasar de los tres minutos de partido por culpa de una fea caída y Carlos Toledo acabó con el tobillo como un botijo– impidió a los abulenses dejar a los alicantinos en 44 puntos. Kuko Cruza avisó de que para ganar deberían dejar a los verderones en 60 puntos. Lo hizo, pero no contó con que los suyos, a tres minutos del final del partido, únicamente habrían sumado 37.  

Fue en un partido intenso donde Mbamalu hizo acto de presencia –no se le podía pedir más después de una semana sin entrenar–, en el que Sebirumbi, incluso a la pata coja –un esguince le había dejado KO desde el pasado fin de semana–  dejó el sello de que ya es el eje verderón en la pintura, donde Marzo y Lobo fueron como ‘Zipi y Zape’ en la dirección de juego y en el que Carlos Toledo, de no haber sufrido un esguince, quizás hubiera acabado el choque como el máximo anotador del partido.

Quería Marzo un ritmo alto para hacer frente al Fundación Lucentum y lo consiguió en los primeros compases. Los locales buscaron la rapidez desde un arranque de partido en el que Sebirumbi fue titular. Después de una semana entre algodones el ugandés fue de la partida inicial. Quién hubiera dicho que no pudo entrenar hasta el jueves, porque el pívot verderón fue uno de los más destacados en un primer cuarto dominado por los locales. Bien es cierto que los de Kuko Cruza llegaron a ponerse por delante en el marcador en diversos momentos, pero los de David Mangas siempre dieron la sensación de tener el encuentro en sus manos. Un triple de Toledo (13-9) a tres minutos del final llevaba a los alicantinos a la zona técnica. Con tres minutos para el final el cuarto saltaba a cancha Mbamalu. El escolta nigeriano estaba cojo. Si a ello se le unía un dos contra uno continuo por parte de los alicantinos la tarde se le avecinaba complicada para el máximo anotador hasta el momento del equipo abulense. Le sacó partido Toledo, que tiró del equipo en el tramo final para colocar unas máximas de 16-11 a 1’’40’’. Aramburu, Guillen y Martínez se pusieron el traje de faena. De lo contrario los verderones se hubieran marchado. Tanto se aplicaron las torres del Lucentum que con un parcial de 2-7,  y con una última canasta desde los tiros libres de Xavi Hernández, igualaban el duelo en 16-16. Sin Sebirumbi en pista, Asanin y Ramasauskas se veían superados.Aún están lejos de lo que se espera de ellos.

Todo el acierto del primer cuarto faltó en el segundo, cuando un escueto 21-20 mandaba en el ecuador del mismo. No era por errores sino por acierto de las defensas. Asanin, ya con tres faltas personales, veía el choque desde el banquillo. La velocidad del primer cuarto se había quedado en el recuerdo. El Carrefour El Bulevar empezaba a entender las dificultades de atacar en estático a un equipo cuya filosofía no es encestar más que el rival, sino que el rival enceste menos que él. Parece lo mismo, pero no lo es. El encuentro, táctico, tenía un halo de cierto sopor hasta un final de vértigo en el que ambos equipos se desataron. Se abrieron las defensas y se abrió el ataque. Tras el triple de Aramburu (21-23) Marzo volvió a tomar las riendas del equipo. Sebirumbi, de nuevo, empataba (23-23) haciéndose fuerte en la pintura y Nikolic, con un triple, ponía el 26-23. El encuentro, del que ya no podría participar Young, dolorido tras una caída en los primeros minutos, empezó a protagonizarlo el ritmo de los locales. Toledo, que acabó con 11 puntos la primera mitad –no anotaría más–, y un gran aclarado de Marzo que le dijo a Sebirumbi eso de ‘te la regalo’, permitió a los locales irse al descanso con un 30-25.

Abrió hueco el equipo verderón en el arranque del tercer cuarto. Lobo y Sebirumbi, desde los tiros libres, ponían el 34-27 a 6’24’’ del final del mismo. Aún quedaba un mundo, pero los verderones empezaban a sentirse cómodos en todos los registros. Movió Cruza su banquillo. Ernest y Hernández saltaban a la cancha para ver cómo Marzo volaba en el exterior para firmar un triple con el que los verderones se colocaban en máximas (37-27). Un dos más uno de Bowie (39-32) permitía a los de Kuko Cruza seguir agarrados a un encuentro que tenía todos los visos de moverse en los guarismos bajos. Es el escenario que buscaba de inicio el Lucentum, pero quizás no en los términos en los que se precipitaba hacia el final del cuarto. Llamó a los suyos Cruza a la zona técnica cuando Marzo puso su ‘bomba’ ante los centímetros de Fuentes y colocaba el 41-32. Estaba el conjunto visitante esperando sentencia. No se la aplicó el cuadro de Mangas, que vio como Kristof y Hernández, que se sacaba de la chistera un dos más uno –con la cuarta falta personal de Asanin–, ponían el 41-37 para afrontar los últimos diez minutos de juego.

Con ocho puntos de ventaja a falta de 7’20’’ para el final afrontaba el cuadro verderón el último cuarto cuando Lobo y Nikolic ponían el 45-37. Fue un magnífico punto de partida que confirmó Marzo con un triple (48-37) en un momento en el que los alicantinos estaban algo más que tocados. 37 puntos en 34 minutos de partido lo decían todo de un equipo que empezaba a ver sobrevolar su primera derrota de la temporada. Lobo, en una gran jugada sobre la línea de fondo (50-37) confirmó que los visitantes estaban tocados, y ‘hundidos’. Los verderones buscaban la sentencia ante un equipo que ya se lanzaba a la desesperada en un cuarto en el que pasados siete minutos de juego aún no sabían lo que era anotar. Bowie, desde los tiros libres, hacía un punto. El primero del último cuarto (52-38) en el que Marzo y Lobo, desde la línea de 6’75, ponían a los locales 20 puntos arriba (58-38). Los triples de Fuentes y Hernández sobre la bocina (60-44) sólo sirvieron para maquillar lo que fue la primera derrota de la temporada de los alicantinos, que empiezan a tener en el CUMCarlos Sastre su particula ‘bestia negra’.