La tasa de incidencia del cáncer de pulmón ha disminuido moderadamente entre los varones en los últimos cinco años, mientras que entre las mujeres -muy inferiores aún a las de los hombres- permanece relativamente estable tras dispararse en los años noventa. Ésta es una de las conclusiones del estudio ‘Evolución del cáncer de pulmón en la provincia de Ávila’, que fue presentado este viernes por el neumólogo Jesús Hernández, coordinador de un trabajo prospectivo que se lleva a cabo cada cinco años en el Complejo Asistencial de Ávila, que también revela un aumento de la edad media a la que son diagnosticados los pacientes, 72 años en 2012 frente a los 68 años del año 2002. Si bien, atribuye este hecho al elevado porcentaje de población anciana que reside en la provincia de Ávila.
El jefe de la sección de Neumología del centro hospitalario abulense explicó ayer que «el cáncer de pulmón tiene un 90% de mortalidad», al tiempo que subrayó el vínculo existente entre esta patología y el consumo de tabaco. En este sentido, dejó claro que es «una enfermedad que se trata muy mal, pero se previene muy bien si las personas dejasen de fumar».
Según detalló, entre los pacientes diagnosticados de cáncer de pulmón en el año 2012 (el estudio abarca el período 2007-2012) «los que habían dejado de fumar lo habían hecho doce años antes y, aún así, lo padecieron por el daño genético que van produciendo los distintos cancerígenos del humo», entre otras sustancias nocivas.
Precisamente, aludió expresamente al uso cada vez más extendido del consumo de cigarrillos electrónicos para aclarar que detrás de este producto hay «grandes intereses económicos y comerciales, pero no ha pasado la regulación de sanidad», dijo. De hecho, el cigarro electrónico «no es inocuo», a lo que añadió que «hay personas enganchadas» a este producto en auge «porque contiene nicotina y la nicotina engancha».
LEA LA NOTICIA AMPLIADA EN LA EDICIÓN IMPRESA