• De confirmarse las primeras impresiones, el ‘8’ sería baja en El Plantío en un momento en el que el equipo quiere aprovechar la inercia de la primera victoria de la temporada.
La mala suerte parece perseguir esta temporada a Chiqui. Después de perderse tres jornadas de la competición por culpa de un problema en los isquiotibiales (fue baja ante el Palencia, Astorga y Leonesa) y regresar ante la Arandina, Chiqui volvía a caer lesionado el pasado domingo en la victoria ante el Villaralbo. Aunque con problemas, el centrocampista aguantó sobre el césped. Sin embargo su presencia el próximo domingo en El Plantío ante el Burgos está más que en seria duda. A la espera de la realización de una radiografía, el ‘8’ encarnado ve complicada su presencia en tierras burgalesas. «Espero estar, pero ahora mismo me duele bastante» confesaba el exgranjeño, en estos momentos una pieza imprescindible en el juego encarnado y que lamenta su mala suerte tras sufrir en apenas un mes dos lesiones.
Se podría unir en el parte de bajas a Yagan, operado de una fractura nasal, para la visita a un campo muy complicado al que el Real Ávila llega tras sumar sus primeros tres puntos de la temporada. Tardó en llegar –seis jornada de Liga– pero el equipo encarnado ya tiene su primera victoria. Se había marcado el encuentro ante el Villaralbo como clave para la remontada encarnada y se cumplió. «Nos hacía mucha falta la victoria, necesitábamos ganar ya y esperamos que nos sirva para que el equipo gane en confianza» señalaba José Luis Diezma, técnico del Real Ávila tras el encuentro. Tres puntos desde los que el equipo encarnado sabe que tiene una oportunidad de comenzar a crecer desde la tranquilidad de quien aún ocupa la penúltima plaza pero del que sabe que tiene margen para crecer. Y es que los mensajes desde dentro del vestuario son claros: «según estamos trabajando seremos competitivos», dicen.
Han caído muy bien los puntos dentro en una plantilla en la que se tiene muy claro que existe margen de mejora. Lo señalaba Bastida la pasada semana, cuando reconocía que pese a las derrotas (Palencia y Arandina) o el empate ante la Leonesa el vestuario no se había sentido inferior a sus rivales en ningún momento. Una sensación en la que coincidía Chiqui, para el que la victoria «parece haber llegado no precisamente en nuestro mejor partido». Y es que el mediocentro tenía claro que «otros partidos, habiendo jugado mucho mejor, perdimos». No obstante los puntos llegaron y aunque «aún estamos muy lejos de los puestos de arriba» el Real Ávila espera que el encuentro ante el Villaralbo signifique un cambio de rumbo. De momento un alivio, aunque desde el vestuario encarnado reconocen que quedan muchas cosas por hacer. «Es el momento de ir paso a paso».