El semicentenario cine Tomás Luis de Victoria volverá a abrir sus puertas al público el próximo viernes, tras varios meses de trabajos para reformar las antiguas instalaciones y darlas «nueva personalidad» y nueva vida después de más de un año cerradas, con una jornada de puertas abiertas a la que, a partir de las cinco de la tarde, están invitados a asistir todos los abulenses amantes del séptimo arte.
Esa llamada, que además de servir para mostrar las renovadas instalaciones significará la posibilidad de ver una película de la que aún no se ha decidido el título, se repetirá de idéntica manera al día siguiente –sábado– con el mismo horario, para hacer posible que «ningún abulense que lo desee se quede sin poder venir a conocernos», según explicaba ayer a este diario José Ramón Gago, representante de Cinema y Espectáculos 1941 S.L., la empresa que se ha hecho cargo del negocio.
Con todos los equipos técnicos de imagen y sonido ya a punto y preparados para entrar en acción, las dos salas reformadas (no mucho pero sí lo suficiente para notarse su adaptación a la filosofía de una empresa «integrada por cinéfilos», algo que se nota también en el hecho de haberlas identificado con el nombre de dos grandes directores, John Ford la de abajo, Jean Luc Godard la de arriba) y el vestíbulo transformado para darle un sutil «aire de plató» gracias a pequeños detalles bastante significativos (los plafones de la pared simulan bobinas de películas de cine, se ha instalado en un rincón el proyector de cine que en 1960 utilizó por primera vez en España lámparas de xenón, hay pinturas muy cinematográficas por las paredes, una de ellas celebrando la figura de Marlene Dietrich…), faltaban ayer por ultimar los últimos detalles para que este fin de semana el cine Tomás Luis de Victoria inicie una nueva etapa en su ya larga trayectoria.
Cine Tomás Luis de Victoria. - Foto: David Castro En principio está previsto que ya a la semana siguiente el cine, al que se ha mantenido su nombre «para conservar su espíritu de sala con muchos años de vida que forma parte de la ciudad», comience a ofrecer su programación normal, que se centrará en la oferta de «más de dos películas diarias», repartidas en sus dos salas, con la pretensión de que haya siempre algún largometraje infantil.
El cine abrirá sus puertas, también según lo proyectado en principio, todos los días de la semana excepto los lunes, fijando la jornada del martes como el ‘día del espectador’ con precios rebajados.
Esa filosofía de ‘cinefilia’ que define el proyecto significará para los espectadores la oportunidad de poder asistir no sólo a la proyección de películas de estreno sino también a trabajos de reestreno, esos largometrajes «de calidad y reconocidos» por el público, la crítica o los festivales nacionales e internacionales que a veces, por unos motivos u otros, «puede ser difícil ver en los circuitos más comerciales».
También, explicaron sus responsables, «ofreceremos cine del denominado alternativo y películas en versión original, además de recuperaciones de clásicos que nunca pasan de moda porque son obras maestras», séptimo arte «siempre definido por la calidad» al que podría sumarse en momentos puntuales la proyección de «espectáculos alternativos, como conciertos y otro tipo de actuaciones», todo ello con la vista puesta en abrir el mundo del cine a campos cercanos.
Digital y 35 mm. En principio el renovado cine Tomás Luis de Victoria cuenta con proyectores para películas en formato digital y para las tradicionales de 35 milímetros, puesto que aún se maneja este sistema y en algunos aspectos ofrece una calidad que aún no han superado las nuevas tecnologías, pero la idea es disponer «en breve» con proyectores para el sistema 3-D, puesto que parece que es una tendencia consolidada.
El ‘nuevo’ Tomás Luis de Victoria, explicaron sus responsables, abrirá sus puertas no solamente a quienes acudan a ver cine, ya que su cafetería estará abierta como cualquier otro establecimiento de esas características de la ciudad, con los alicientes de que «los clientes podrán leer revistas de temática cinematográfica, entre ellas la célebre Variety, y disponer de wi-fi para sus clientes.