• El abulense (78 años), el mayor exponente del fútbol local de todos los tiempos, es considerado como el mejor lateral derecho de la historia del Atlético de Madrid.
Para algunos el mejor lateral derecho del Atlético de Madrid, para otros una leyenda del fútbol nacional, pero para todos el mejor futbolista que ha dado Ávila, una tierra que quizás no ha sabido reconocerle o apreciarle a lo largo de estos años como verdaderamente merecía un futbolista cuyo currículum no tiene nada que envidiar al de los ídolos del fútbol actual. En unos tiempos donde los futbolistas son ídolos de masas y ejemplos a seguir por más pequeños de la casa, Ávila guarda en su historia el nombre de Feliciano Muñoz Rivilla, un futbolista que marcaría una época alcanzando lo que, hasta hace poco, parecía impensable poder repetir. Porque en este 2014 se cumplen 50 años de la consecución de la primera, y hasta hace muy poco, Eurocopa por parte de la Selección Española de Fútbol. Sería otro ‘abulense’, Íker Casillas, el que 44 años después, en el estadio Ernst Happel de Viena (Austria), levantó el segundo título continental al derrotar a Alemania por 1-0. Había pasado casi medio siglo desde que el equipo formado por Iribar, Calleja, Zoco, Amancio, Pereda, Luis Suárez o el propio Rivilla vencieran en la final del Santiago Bernabéu a la entonces ‘todopoderosa’ Unión Soviética por 2-1 y levantaran un trofeo que simbolizaba el mayor éxito del fútbol español a nivel de selección. Eran los tiempos de la radio, el NO-DO y los cromos coloreados.
El próximo 21 de junio se cumplirán 50 años del primer gran éxito de la Selección Española de Fútbol. Una fecha clave por la que la Asociación Abulense de la Prensa Deportiva quiso rendir homenaje en la noche del jueves en la Gala Provincial del Deporte Abulense a la figura del futbolista abulense, que no quiso perderse el homenaje de su tierra, su ciudad, Ávila, «para mí lo más importante». Para Rivilla «estar en casa es agradable» comentaba en una gala en la que pudo revivir el gol de Marcelino en la final ante la U.R.S.S. «La Selección Española nunca había ganado nada importante. A nivel de clubes sí, pero no con la Selección» recordaba al ver las imágenes de una final de la que confesó que «cuando gané siempre pensé que Ávila había tenido algo que ver en ello».
Un homenaje en el que se quiso recordar la figura de un futbolista que nació en Ávila en 1936. Desde joven defendería la elástica encarnada hasta que con 19 años (1955) fichó por el Atlético de Madrid. Aunque de inicio fue cedido al Plus Ultra y el Rayo, la oportunidad en el club colchonero le llegaría tres años después, en 1958. En diez años jugó 357 partidos, marcó siete goles y formó con Calleja una pareja de laterales aún recordada en el club rojiblanco. Aquel Atlético ganó una Liga (1966), tres Copas (1960, la primera del club colchonero, 1961 y 1965) y una Recopa de Europa (1962), el primer título internacional del Atlético de Madrid. En 1968 colgaría las botas después de haber jugado diez temporadas en Primera División siempre defendiendo los colores de ‘su’ Atlético de Madrid.