El Capítulo Provincial de la provincia de Castilla que se celebra estos días en el convento de La Santa de los Carmelitas Descalzos está dejando mucho trabajo que se materializará en el futuro.

El primer paso ha sido la reelección de Miguel Márquez como Superior Provincial, que prolongará un puesto en el que lleva cinco años y que puede variar según una serie de decisiones que se están adoptando en este momento. La principal es que actualmente los carmelitas están inmersos en una fase de reestructuración, sobre todo por la reducción del número de carmelitas, que sólo en la provincia de Castilla han descendido a la mitad en los últimos 50 años, pasando de 230 a 83. Este proceso se está viviendo en muchas congregaciones, especialmente en Europa, con la intención de optimizar los recursos, tanto de infraestructuras como de actividad, por lo que en el caso de los Carmelitas se está trabajando en una integración de las siete provincias de España y Portugal, que se pueden unir formando una sola provincia en la península.

Aunque en este proceso se queda fuera la provincia de Navarra y País Vasco, que ha votado que no al cambio, la intención es que las otras seis voten este proceso de integración, donde la de Castilla ya ha dado su sí. El resultado se remitirá al padre general, Saverio Cannistrà, y él decidirá qué hacer, probablemente dejando el trabajo en un capítulo con el nombramiento de un superior.

Por el momento habrá que esperar a ver cómo se desarrolla este proceso en el que se están estableciendo prioridades, sobre todo ante el cierre de conventos e instalaciones, que pasan por mantener las casas de formación, las casas de atención a frailes y los lugares teresiano-sanjuanistas, donde precisamente se enclava el convento de La Santa.

En este momento hay 4.000 carmelitas en el mundo y entre España y Portugal se cuenta con 405 (105 de ellos de la provincia de Navarra y el País Vasco, que es además la más misionera). Entre ellos se encuentran los correspondientes a la provincia de Castilla que une varias regiones, con las provincias de Ávila, Salamanca, Palencia, Valladolid, Segovia, Toledo, Ciudad Real, Cáceres y un convento de Vigo, una unión que cambiará si las diferentes provincias optan por la unión, lo que puede derivar en que se cierren determinados conventos y se distribuyan en otros puntos los carmelitas que están en ellos.

Además del estudio de este proceso, que ya se ha votado en Ávila, el Capítulo formado por un total de 32 religiosos que participan en la asamblea trata sobre otros temas de régimen interno de la provincia religiosa y reflexiona acerca de temas de interés para la vida espiritual y comunitaria.

Entre ellos destaca especialmente la preparación del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa. Se trabaja en dos vertientes diferentes, por un lado la preparación interior sobre cómo vivir a Santa Teresa y, por otra parte, cómo hacer que sea un centenario que acerque esta figura a la población.

Por ello se quiere que aquellos lugares que son especialmente significativos en relación a La Santa ofrezcan una serie de actividades, que incluyan actos culturales, celebraciones o exposiciones que se abrirán al mayor público posible.

En esta apertura tendrá un papel innegable Ávila y el convento de La Santa en particular por su significado. Es por ello que se trabaja en que La Santa ofrezca un buen papel como albergue, casa espiritual y lugar de acogida de los peregrinos que se espera que lleguen con motivo del Centenario.

Es por ello que se va a intentar reforzar la comunidad de La Santa con frailes llegados desde varios países del mundo, no sólo como apoyo a las actividades que se vayan a realizar sino también en ese papel como lugar de acogida, de modo que los grupos que lleguen durante el Centenario cuenten con carmelitas que manejen diferentes idiomas.