Un día como este viernes 22 de abril, pero de hace 565 años, nació en Madrigal de las Altas Torres Isabel de Castilla, la que luego se convirtiera en la Reina Isabel la Católica y dirigiera los designios de España. Por esta razón, la villa que la vio nacer quiso organizar una jornada especial que fue vivida por los vecinos como una fiesta. Los actos comenzaron a primera hora de la tarde con la visita al convento de las Madres Agustinas a la que siguió una ofrenda floral en el monumento que dedicado a Isabel I, preside una de las principales plazas de la localidad, la situada junto al Real Hospital, donde se llevaría a cabo el acto más importante de esta celebración que se desarrolló durante toda la tarde.
La Banda Municipal de Música amenizó todos los actos organizados por el Ayuntamiento de Madrigal y a los que acudieron diferentes alcaldes de municipios de la comarca como Fontiveros o La Serrada. Además de autoridades del ámbito político, como el diputado de Promoción y Emprendimiento, Federico Martín, representando a la Institución Provincial; la procuradora de las Cortes de Castilla y León, Mercedes Martín; el alcalde de Pajares de Adaja, diputado provincial (portavoz) y responsable del área de Agricultura del PSOE a nivel regional, Jesús Caro; o el portavoz del PSOE de Cultura y Patrimonio en Las Cortes, José Ignacio Martín Benito; también algunas del mundo de la cultura como el rector de la Universidad Isabel I (Burgos), el representante de la Mancomunidad Tierras de Medina y gran conocedor del vino de Rueda, Alfonso Hernández, y de la Ruta del Verdejo de Rueda, María de los Ángeles Jiménez; acudieron a esta cita. Todos ellos presenciaron la peculiar puesta de largo del nuevo vino de Madrigal, ‘Ysabel de Madrigal’, que se embotella en Marqués de Riscal y del que se han hecho 3.000 botellas para la ocasión. Casi dos centenares se congregaron en el Real Hospital pasadas las 17,30 horas con el fin de asistir a la cata popular que el Consistorio había preparado para dar a conocer esta nueva marca de titularidad municipal.
La enóloga Silvia García fue la encargada de presentar este verdejo que pudieron probar todos los presentes.
Con unas características muy ligadas a lo que este blanco representa «un vino municipio», Ysabel de Madrigal une lo antiguo, gracias a los viñedos centenarios de Madrigal, con el poder de la reina Isabel. «Es un vino intenso, fuerte, con estructura, con poder», afirmaba Silvia mientras acariciaba una de las botellas en las que «se ve la historia de todo un año». Además, cuenta con otro aspecto más este vino, que es el de la juventud, el pueblo, la frescura, conseguido gracias a un punto de uva más joven en espaldera. El resultado, tras un protocolo de elaboración cuidado, se podía disfrutar con los cinco sentidos en el Real Hospital.
La cata comenzó tras las explicaciones de la enóloga que fue describiendo este vino «que madira bien con todo». Copas para todos los presentes y botellas descorchándose servían de preámbulo a la cata que fue sorprendida en un momento dado con la presencia de la reina Isabel I, que apareció en el lugar con parte de su séquito. El pueblo de Madrigal se encargó de esta pequeña teatralización que causó la sorpresa entre no pocos. Así, poco a poco fue desarrollándose este acto, la cata dirigida por Silvia García, que comenzó haciendo entender que el primer paso involucra a la vista para, después seguir, con el olfato, el gusto y todos los sentidos. El patio central del Real Hospital se convirtió en una verdadera fiesta en la que se disfrutó del nuevo distintivo de Madrigal, el vino que mantiene a esta villa morañega tan ligada a la tierra y que fue siempre un distintivo de este municipio.
Los actos de este 565 cumpleaños de Isabel I de Castilla no finalizaron con esta presentación y cata sino que prosiguieron a lo largo de la tarde, con la presencia de la reina Isabel, encarnada por una actriz aficionada y muy joven a quien los niños de Madrigal saludaron efusivamente y lo hicieron con una misa en la iglesia del convento de las Madres Agustinas donde se trasladaron todos cuantos quisieron participar de esta jornada de intensa simbología histórica.