Un año más, Lanzahíta acogió un homenaje con todos los honores al soldado Juan Carlos Víllora, fallecido en 2007 en un atentado terrorista en el Líbano junto a otros cinco jóvenes que participaban en una misión de paz de la ONU, protagonizado por sus compañeros de la Brigada Paracaidista y de la Asociación de Veteranos Paracaidistas.
Una Bandera de la Brigada Paracaidista, con sede en Madrid, compuesta por más de 300 soldados, se desplazó desde Fresnedilla hasta Lanzahíta por el sendero GR-180, haciendo noche en Gavilanes, y una vez en la localidad natal de Víllora, protagonizó un desfile militar por el municipio, acompañada por la banda de guerra de esta brigada, hasta llegar al parque público que lleva desde 2012 el nombre del joven soldado fallecido en el Líbano, donde le rindieron honores ante el monolito colocado en su memoria.
Allí mismo, el capellán castrense ofreció un responso a todos los presentes, entre los que figuraban, además de los miembros de la Brigada Paracaidista y de la Asociación de Veteranos Paracaidistas, la madre y la abuela del militar fallecido, los miembros de la Corporación Municipal encabezados por su alcalde, Pedro Sierra, el teniente del Ejército de Tierra José María Agüero y numerosos vecinos de Lanzahíta.
Acto seguido se desplazaron hasta el cementerio de la localidad donde una representación de la Brigada Paracaidista colocaron una corona en la tumba de Víllora, fallecido a la edad de 20 años. También allí el capellán castrense ofreció un responso ante los presentes, entre los que también se encontraba una vecina que tiene a su hijo en la Brigada Paracaidista.
El alcalde lanzahiteño, Pedro Sierra, señaló que este homenaje, el tercero que se celebra en la localidad desde que él está al frente del Ayuntamiento, fue «un acto entrañable» y destacó la «numerosa gente del pueblo» que se había sumado al homenaje.