A las diez de la mañana, con personas deambulando cerca y a menos de cien metros de una transitada carretera. Así han atacado esta vez los lobos en Ávila, concretamente en el término de Tornadizos, a menos de seis kilómetros de la ermita de Sonsoles.
Un ternero de apenas quince días de vida ha sido en esta ocasión la víctima de los cánidos, a los que el dueño de la explotación, Antonio San Segundo, y su vaquero, Rogelio, pudieron contemplar cuando, corriendo y al escuchar los bramidos del choto, acudieron a su auxilio.
«Yo los había visto ya en alguna ocasión de lejos, pero tan cerca de mí y de la carretera, y de día, nunca», comenta asombrado a Diario de Ávila Rogelio, que pudo ver cómo al menos un lobo escapaba en dirección opuesta a la N-403, la vía que parte en dos la dehesa de Valdeciervos de los Arroyos, donde pasta su ganado.
Ataque de lobos en el término de Tornadizos. - Foto: David Castro «Es que ha sido cuestión de segundos», coinciden en señalar los hombres, que en el momento del ataque se encontraban atendiendo a los animales que se encontraban en la zona de las naves de la ganadería, a la izquierda de la carretera en dirección El Barraco.
Nada más escuchar los bramidos del animal, los dos hombres salieron corriendo al otro lado de la carretera. Pero a pesar de llegar en pocos minutos, lo que les permitió poder ver en persona al lobo, ya nada pudieron hacer por salvar al ternero, que había sido atacado por los cuartos traseros.
Los restos de sangre y de carne entre la maleza delatan la lucha que los lobos tuvieron que establecer con el animal, que todavía se encontraba con vida cuando ganadero y vaquero llegaron adonde se encontraba.