La Asociación Amigos de Madrigal entregó este sábado sus premios ‘Amigo de Madrigal 2015’ en el Salón de actos del Real Hospital en la villa de Madrigal de las Altas Torres. Este año los galardonados han sido Don Demetrio Madrid López, que fue primer presidente de la Junta de Castilla y León; el fotógrafo Don Mario González Cachero y el médico Rufino Coca Hernández.
El ‘Premio Amigo de Madrigal’ se concede a las personas o instituciones que han llevado a cabo labores de desarrollo, promoción o difusión de Madrigal de las Altas Torres. En este caso la comisión organizativa a la vez que todos los vecinos decidió con sus votos que los tres premiados han sido merecedores de este premio.
Demetrio Madrid fue investido primer presidente de la Junta de Castilla y León en 1983, cargo que ostentó al tiempo que en Madrigal ocupaba la alcaldía Florentino García, y juntos realizaron actuaciones en la villa, como la conversión en regadío de la finca de las Matillas, el arreglo de parte de las murallas y la potenciación de las escuelas taller.
Mario González Cahero, ‘By Cachero’ para todos, ha sabido plasmar y dar una gran labor de difusión de la villa a través de su cámara de fotos, inmortalizando monumentos y actos tan queridos para los madrigaleños, como su semana santa, el Toro de San Nicolás, el Mercado Medieval o el Cristo de las Injurias.
Rufino Coca Hernández es médico por vocación y devoción. La comisión le ha otorgado este premio reconociendo su labor y dedicación durante sus 41 años de vida profesional, de los cuales 30 han sido dedicados al cuidado de los madrigaleños en el centro de salud de la población.
Acto emotivo. Un acto muy emotivo recordando por parte de los premiados su paso por experiencias vividas en Madrigal, y agradecidos por el reconocimiento que se les dio. La afluencia de público fue notable, con la presencia de los vecinos de Madrigal, familias de los premiados, representantes del colegio y de las asociaciones, así como de la corporación municipal.
El presidente de la Asociación Amigos de Madrigal, Rufino González Díaz, reconoció la importancia que año a año van tomando los premios convirtiéndose en uno de los actos culturales más importantes de la villa de Madrigal.
El colofón final fue la cata del vino verdejo de la villa, Cuna de Ysabel que se ofreció a todos los asistentes en la bodega cedida por un vecino de Madrigal.