Mercedes Morán y Luis Presa, actuales dueños de la fábrica de Elgorriaga en Ávila aseguran que en este momento no disponen de ninguna oferta firme para la compra de la empresa galletera y aunque reconocen que han mantenido conversaciones con tres empresas interesadas en su adquisición, la de repostería con sede en Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), la cadena madrileña de panaderías y cafeterías, y la de distribución agroalimentaria con vinculación abulense, así como «con muchas otras personas que se han acercado a interesarse por la situación de la empresa», niegan tajantemente «cualquier petición formal de dinero» y emplazan a que quien les acusa de haber pedido un millón de euros para la venta, «muestren algún documento en ese sentido».
Además, subrayan tanto Morán como Presa que esas tres opciones de compra no les han parecido «ni sólidas ni solventes». Una «por falta de tamaño mínimo necesario para soportar la empresa, y las otras dos por advertir unas intenciones poco claras respecto a nuestros requisitos innegociables de mantener el empleo y el marca en Ávila, afrontar todos los pagos a proveedores y evitar el concurso de acreedores». Apuntan también que «en un caso muy particular se trata de un grupo constituido en su totalidad por empresas en concurso que se pretenden levantar a costa de Elgorriaga y de un supuesto prometido dinero público».
En referencia a los planes de exportación para Elgorriaga que, en concreto, la empresa de distribución agroalimentaria para supermercados con vinculación abulense tiene en Latinoamérica y norteamérica, los actuales propietarios recuerdan que «Elgorriaga ya exporta el 40 por ciento de su producción a 40 países, entre ellos Estados Unidos y de Sudamérica». «También estamos presentes en las grandes cadenas de distribución de España con marca propia y marca de distribución», añaden.
Entienden, por tanto, que «la viabilidad de Elgorriaga es perfectamente posible con la renegociación de la deuda del Itacyl», aunque reconocen que les gustaría «la incorporación de algún socio solvente que permita acelerar el proceso de saneamiento y abordar nuevas inversiones para garantizar el futuro de la planta de Ávila».
Mercedes Morán y Luis Presa consideran que las informaciones aparecidas contra su persona y contra el administrador judicial son «un intento de forzar nuestra voluntad ante la negativa de venta y juegan con las expectativas de los trabajadores y su futuro de manera interesada».
Oferta en manos de la Junta. Por su parte, fuentes de una de las empresas interesadas en la compra de Elgorriaga aseguran los documentos concretos de su oferta y su carta de intenciones están en manos de la Junta de Castilla y León desde finales del pasado mes de enero. Además dejan claro que ya en noviembre de 2014 mantuvieron los primeros contactos con los actuales propietarios y con el administrador judicial de Elgorriaga y «a partir de ahí se han celebrado tres reuniones en la primera de las cuales que se les enseñaron papeles, como el plan de negocio o la absorción de deuda». «En principio la propuesta les gustó, pero en la segunda reunión todo cambió y fue cuando pidieron un millón de euros por la venta», mantienen esas fuentes, al tiempo que explican que hace apenas dos semanas se reunieron con el comité de empresa, al que también presentaron su plan de negocio.