El pasado lunes, 21 de enero se pusieron en práctica de manera oficial una serie de novedades en el examen de conducir, tanto en el teórico, que ahora se hará de manera informática y no en papel; como en el práctico, que es más completo y de mayor calidad. Para ello, también las autoescuelas han tenido que adaptar sus clases y los conocimientos que transmiten a los alumnos, han ampliado el espectro de información y se han acomodado de manera más fiel a la realidad a la que se ha de someter un conductor cuando se encuentra a los mandos de un vehículo.
Para conocer más de cerca estos cambios, Diario de Ávila ha acompañado a dos aspirantes que se someten al examen práctico en una mañana fría del mes de enero. Se trata de dos mujeres: Teresa, de 40 años de edad y en paro y Eva, de 30 años y trabajadora. «Se trata del perfil del alumno de invierno», afirma el profesor de la autoescuela que las ha preparado para superar esta prueba. Junto a él, el coordinador de examinadores, José Luis Ramos, es quien evaluará en esta ocasión a las alumnas, que a las 9,30 horas de la mañana llegan hasta el punto de donde saldrán con la clara intención de aprobar el examen. En sus caras se aprecia el nerviosismo del momento; sin embargo, nos permiten acompañarlas en este trance. El punto de partida se sitúa en la calle Víctimas del Terrorismo de la capital abulense. Allí mismo comienza la primera de las pruebas y una de las novedades introducidas en el examen. Las dos aspirantes levantan el capó del coche e indican al examinador, ante sus preguntas, dónde está el líquido de frenos (una de ellas) y el nivel del agua del limpiaparabrisas (la otra). Posteriormente, Teresa se pone a los mandos del coche. Será la primera en examinarse. Junto a ella, su profesor, como siempre y, en la parte trasera, la segunda aspirante. El examinador se coloca detrás del profesor; es el lugar idóneo para observar todos los detalles, nos explica. El equipo de Diario de Ávila sigue todos los pasos y comprueba cómo el examinador solicita a Teresa que se dirija hasta la estación de Renfe y que elija el itinerario que considere oportuno. Pasados 10 minutos, comienza a recibir indicaciones de quien la va a evaluar y por espacio de 35 minutos conduce el vehículo por diferentes calles, incluida la autovía. Esta es otra de las novedades del examen. Los primeros 10 minutos son de conducción autónoma y el objetivo es que el aspirante conozca el entorno en el que se va a desenvolver y pierda los nervios iniciales. Así, durante este tiempo, no recibe ninguna indicación, conduce según su propio criterio. En el cementerio municipal se produce el cambio de conductor. Es ahora Eva quien asume la responsabilidad de guiar el vehículo. Ha tenido que dirigirse al puente Adaja , su primer destino y pasado el tiempo señalado para la conducción autónoma se somete a otras indicaciones que la llevan a recorrer buena parte de la zona sur de la capital. Durante ese trayecto ambas aspirantes han tenido que realizar diferentes maniobras, entre las que se encuentra la de aparcar. Unos 30 minutos han sido decisivos para el examinador a la hora de evaluar a Eva y pasado ese tiempo, han regresado todos al punto de partida. El examen no es más complicado que antes, afirman las dos aspirantes, una con mejor cara que la otra puesto que ha superado la prueba mientras que su compañera, a quien los nervios le han jugado una mala pasada, tendrá que repetirla. Sin embargo ambas se muestran satisfechas con el trato recibido por parte del examinador «que nos ha dado mucha tranquilidad». El hecho de que se dirija a ellas por su nombre ayuda en estos casos y también el que, una vez concluido el examen, emplee un tiempo en informar a ambas alumnas sobre cómo han realizado su prueba práctica, qué cosas han hecho bien y cuales mal, con el fin de que puedan aprender de sus errores para no volverlos a cometer. Esta, también es una práctica obligada ahora, con el nuevo modelo de examen aunque, desde hace un tiempo, alguno de los cuatro examinadores de los que dispone la Jefatura Provincial de Tráfico en Ávila, ya venía poniendo en práctica varias de estas novedades. El examen ha finalizado y el coordinador de examinadores se despide, también del equipo de Diario de Ávila, amablemente. Después, nos quedamos hablando un poco con las aspirantes y su profesor, quien asegura que estos cambios son muy beneficiosos para conseguir buenos conductores. Teresa y Eva nos dicen adiós y, sinceramente, agradecemos su colaboración y la de la Jefatura Provincial de Tráfico para poder hacer este reportaje.