En el último año, casi cuatrocientas familias más se incorporaron al listado de beneficiarios de Cáritas, con lo que en 2011 fueron 1.350 los hogares abulenses que recurrieron a esta entidad para subsistir. Su responsable provincial, Fernando Carrasco, atribuye este incremento al impacto social de la crisis, que «está pasando de ser temporal a convertirse en una crisis estructural», que es precisamente lo que «más preocupa» a Cáritas porque este hecho «lleva a un cambio como sociedad» marcado por «una pérdida de avances sociales», añadió.
Precisamente para contribuir con la labor social que realiza Cáritas, «53 sacerdotes y cinco comunidades religiosas» de la Diócesis de Ávila atendieron al llamamiento realizado por el obispo hace unos meses para que donaran su paga extra de forma total o parcial a esta entidad, según señaló este lunes el responsable provincial de Cáritas, que también añadió que «seguramente haya más laicos y sacerdotes» que también lo hicieron, si bien en estos casos resulta muy difícil de cuantificar. En total, las casi sesenta donaciones contabilizadas como tales han sumado 53.200 euros a las arcas de Cáritas, precisó Carrasco.
Precisamente, agradeció la organización de una gala a beneficio de Cáritas y animó a la ciudadanía a que acuda a la misma, que tendrá lugar en el Lienzo Norte el próximo sábado, 29 de septiembre, a partir de las siete de la tarde. «El abulense no es un pueblo con una renta per cápita muy elevada, pero sí muy solidario», destacó, al tiempo que apuntó la necesidad de Cáritas de recibir ayuda económica «para, entre todos, llegar más lejos» y, de ese modo, evitar que «ninguna familia de nuestra provincia pase hambre».
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