La rebaja de la tarifa autonómica del Impuesto sobre Hidrocarburos, más conocido como el ‘céntimo sanitario’, que en las estaciones de servicio de la provincia de Ávila se hizo efectiva a las siete de la mañana del 1 de enero, supone dar respuesta a una demanda largamente esperada por los profesionales del sector, cuyo presidente, José Manuel Terceño, este martes se mostraba muy crítico con la medida adoptada allá por marzo de 2012 por el Gobierno de Castilla y León, que calificó como «catastrófica», pues según los cálculos hechos por la Asociación de Estaciones de Servicio de Ávila, se han perdido unos 1.000 millones de litros al año tanto en el Impuesto Especial de Hidrocarburos como en IVA y «eso ya no se recupera».
Terceño se mantuvo firme en su idea de que el ‘céntimo sanitario’ ha supuesto «una catástrofe económica para Castilla y León y por supuesto para Ávila, porque se ha perdido dinero» y en ese sentido insistió en que «si la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, es porque tiene poca vergüenza, pues en su día se tomó esa medida debido a la caída de los ingresos y la realidad ha demostrado que ha sido totalmente perjudicial y que ha propiciado que el dinero se haya desviado a otras comunidades autónomas limítrofes, sin necesidad de hacer ningún tipo de inversión».
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