Conmoción, tristeza y dolor en la localidad abulense de Navarredondilla por el trágico fallecimiento de uno de sus ‘hijos’, un joven policía nacional de 28 años que este viernes fue arrollado por un tren en la estación de Renfe de Embajadores en Madrid, al ser empujado a la vía por un subsahariano al que el agente estaba identificando. Francisco Javier Ortega, que trabajaba en Madrid y pertenecía a la Brigada Móvil de la Dirección General de la Policía, se crió con su abuelo en esta localidad del Valle del Alberche y residía en la capital abulense, según trasladaron desde el Ayuntamiento de Navarredondilla. El alcalde, Lucio López, manifestaba por la tarde «la pérdida enorme» que suponía el fallecimiento del joven para todos los vecinos y para él mismo, ya que era un chico «muy querido» y «muy majo, una buena persona».
Navarredondilla se prepara para despedir al joven y arropar a su familia. El funeral tendrá lugar el domingo a las 12,30 horas en la iglesia parroquial. Está previsto que este sábado se celebre un acto de reconocimiento en Madrid para después trasladar el féretro hasta el tanatorio ubicado en la carretera que une las poblaciones de Navalmoral de la Sierra y San Juan del Molinillo.