A principios del próximo año las personas que vayan a la Catedral podrán ver un remodelado Presbiterio, una vez que han comenzado las obras en el templo. Fueron años de problemas judiciales que comenzaron en 2002 con un recurso de la Academia de la Historia y que finalizaron en noviembre de 2010 cuando la Catedral realizó los últimos trabajos para acatar una sentencia del Tribunal Superior de Justicia que pedía modificaciones en las obras realizadas en esta zona entre 1999 y 2002.
Una vez solucionado ese problema quedaba en el aire qué proyecto realizar para actuar en esta zona y por fin ver cómo quedará el Presbiterio de la Catedral, una de las zonas más importantes del templo. Lo cierto es que finalmente han comenzado las obras de acuerdo al proyecto aprobado por la Junta de Castilla y León, con unos trabajos que se espera sean definitivos q que terminarán entre enero y febrero del próximo año. De esta forma se quiere unir el deseo de cuidar las lápidas y permitir su contemplación con un adecuado uso litúrgico de la zona, lo que sin duda es una prioridad para la Catedral.
Según explica el deán de la Catedral, Fernando Gutiérrez, la intención es proteger las lápidas con una cámara inerte de arena con geotextil y levantar las losas, de forma que se eviten las humedades, que es un problema que innegablemente se tenía que atajar en esta zona.
Para ello se está ejecutando este proyecto de conservación y mejora del Presbiterio sufragado por la propia Catedral, aunque esperan que llegue una ayuda por parte de la Junta de Castilla y León.
Mientras se realizan las obras no se podrá utilizar el Altar Mayor, aunque lo cierto es que no es una zona que esté al uso litúrgico durante el invierno y como las obras comenzaron después de La Santa no habrá problemas en cuanto a las celebraciones religiosas, con la idea de que el acceso esté disponible para Semana Santa.
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