La reina Sofía destaca que La Santa «se merece» el esfuerzo realizado

diariodeavila.es
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La representante de la Casa Real destacó el «esfuerzo enorme» que se ha realizado para la exposición de Las Edades del Hombre que se inauguró este lunes con una visita en Ávila a Mosén Rubí y San Juan, dos de las sedes de la muestra.

La reina Sofía destaca que La Santa «se merece» el esfuerzo realizado

La reina Sofía inauguró este lunes la exposición de Las Edades del Hombre ‘Teresa de Jesús, maestra de oración’ con su visita en Ávila a las sedes de la capilla de Mosén Rubí y la iglesia de San Juan. En el acto estuvo acompañada de numerosas autoridades, entre ellos el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, además de autoridades regionales, como es el caso de la consejera de Cultura y Turismo, Alicia García, y representantes provinciales y locales.

La reina destacó a la salida de la iglesia de San Juan que, aunque no había visto toda la exposición (aún tenía que visitar Alba de Tormes), la muestra «vale la pena de verdad», y reseñó el «esfuerzo enorme» realizado para crear la exposición de Las Edades del Hombre, aunque Santa Teresa «se lo merece», concluyó.

Añadió además, a preguntas de los periodistas, que «no me importa nada el tiempo», en referencia a la desapacible mañana que se vivió en Ávila, primero con lluvia y después con un intenso granizo que dio paso a la nieve.

Estas breves declaraciones las realizó tras visitar dos de las tres sedes que hay en Ávila, en un recorrido que no incluyó el convento de Gracia y que comenzó en Mosén Rubí donde llegó a las 12,00 horas y fue recibida por Juan Vicente Herrera a la puerta. Allí se inició su paso por esta sede que contiene los capítulos segundo y tercero de la exposición y donde pudo escuchar las explicaciones de uno de los comisarios de la muestra, Juan Dobado. En este templo la reina se paró en algunas piezas como el cuadro de Felipe II, varios libros entre los que se encuentran obras de Tomás Luis de Victoria y la matrícula de San Juan de la Cruz en la Universidad de Salamanca o en un cáliz custodia.

En este mismo escenario se produjo la única intervención de la mañana, la del presidente de la Fundación Las Edades del Hombre y obispo de Ávila, Jesús García Burillo. Comenzó agradeciendo la presencia de la reina Sofía para explicar después que ‘Teresa de Jesús, maestra de oración’ se enmarca dentro de los actos del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa, en este caso con una muestra en Ávila y Alba de Tormes dedicada a una «extraordinaria mujer».

Destacó el papel de la mística en el ámbito «de la oración y de la vida», dejando que sean «las imágenes las que hablen». Para conseguirlo se cuenta con cuatro sedes, tres en Ávila y una en Alba de Tormes, que ayudan a que nos «adentremos en la personalidad de La Santa». Este camino inicia una «historia de amor a Cristo», que comienza en Gracia, donde ingresó Santa Teresa de joven y donde se explora la vida del Carmelo a la que ella se uniría.

En Mosén Rubí, señaló después García Burillo, se habla del contexto que vivió con la Contrarreforma hasta llegar a la reforma del Carmelo que ella misma comenzaría.

Sin embargo es en San Juan donde se recoge «el corazón de la exposición», la cercanía de Teresa a «la humanidad de Cristo» y que da paso al último capítulo, el de Alba de Tormes, donde se aborda el papel de andariega y escritora hasta llegar a la canonización. Es decir, todo lo que fue la proyección de la mística abulense.

Tras este repaso, el presidente de la Fundación quiso agradecer la colaboración de quienes hacen posible esta exposición y destacó el interés de «mostrar a la sociedad la riqueza del patrimonio como una página abierta el Evangelio».

Tras las palabras de García Burillo continuó el recorrido por Mosén Rubí, que finaliza con el paso por el capítulo tercero de la exposición, que se presenta con el nombre de ‘Las pobres descalzas de Teresa’ y que incluye un hábito, una capa y la alpargata de Santa Teresa.

De este recorrido por Mosén Rubí, la reina se quedó con un recuerdo ya que unas religiosas le entregaron un rosario.

San Juan. El paso por esta sede se realizó en unos 20 minutos, tras lo que llegó el momento de acudir a la iglesia de San Juan donde la reina Sofía se desplazó en coche en vez de andando como estaba previsto debido a la climatología, ya que en ese momento estaba lloviendo. Ya en San Juan, llegó el momento de conocer la riqueza que vivió Santa Teresa en el mundo de la oración, para lo que se eligió un templo donde se encuentra su pila bautismal, que también forma parte de la exposición.

En este capítulo la comitiva se paró en varios lugares como la zona con varios Cristos que ‘giran’ en torno al ‘Cristo de los Desamparados’ de Juan Martínez Montañés. Allí, además de pararse en algunas de las imágenes, se dedicó un momento a libro ‘Vita Christi’ que la reina comentó con Juan Vicente Herrera. Después se vio el interés por piezas como ‘La Santa Faz’ de El Greco o el ‘Cristo atado a la columna’ de Gregorio Fernández, en el que también se percibió el interés de la reina como sucedería con el óleo ‘Aparición de Cristo atado a la columna a Santa Teresa de Jesús’.

Un momento especial de la visita se vivió junto a la imagen de la Virgen de la Caridad, trasladada a la exposición desde la Catedral de Ávila y donde, según comentó el obispo abulense, la reina se interesó por el manto y preguntó si tenía otros. Se vio impresionada, relató García Burillo, por la «calidad y variedad de las obras» y el hecho de que hubiera piezas desconocidas y que habitualmente no se exhiben.

El camino llegó a la zona dedicada a San José, ya que la experiencia josefina es muy destacada en Santa Teresa. Entre las varias esculturas a él dedicadas, la reina se interesó por la pieza de Luis Salvador Carmona, llegada de Estepa, y donde Juan Dobado bromeó don la frase «de donde vienen los mantecados». Después llamó la atención especialmente sobre el cuadro de Zurbarán, ‘San José coronado por Cristo’ por su importancia dentro de la exposición.

En este punto la reina se encontró con otro inesperado regalo, ya que le entregaron la pulsera ‘Manos de Santa Teresa’ realizada por el V Centenario y que no dudó en ponerse en la muñeca de la mano derecha. Tras ese momento, la comitiva terminó de ver la exposición, tras lo cual la reina Sofía aprovechó para saludar a la corporación municipal congregada en San Juan y donde se contó con miembros de los cuatro grupos políticos con representación en el Ayuntamiento.

Tras este saludo sólo quedaba salir al exterior donde no solo esperaban los abulenses congregados a las puertas de San Juan sino también una intensa granizada.

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