El Ayuntamiento de Hernansancho cambiará de nombre, al menos, al 70 por ciento de las calles del pueblo, a lo que habrá que añadir el cambio de numeración de las viviendas. Se trata de un proceso devenido de la aprobación durante el pasado año 2012 de las nuevas normas urbanísticas, pendiente desde 2006, que también ocasionaron un inventario de bienes municipales, que fue financiado por la Diputación Provincial. Ahora, debido a estas dos circunstancia, se ha hecho necesaria una revisión catastral y se están actualizando las nomenclaturas de calles y las fincas, muchas de las cuales (estas últimas) han pasado de ser de rústicas a urbanas, con el consiguiente incremento del casco urbano. Por lo que se refiere a las calles, en muchos casos, hasta cuatro calles contaban con el mismo nombre, según ha expresado a esta redacción la alcaldesa de la localidad, Mari Ángeles Bartolomé, situación que acarreaba problemas importantes. Así, se renombrarán las vías urbanas eligiendo nombres sencillos que hacen referencia, en ocasiones, a los oficios que se desempeñaban en ellas, como la calle Carpintero o Cereales. En otros casos, se ha considerado cual es el lugar al que se encamina la calle. De tal forma, se rotularán algunas con nombres como calle Ávila, si es la vía que se dirige a la capital de la provincia, o calle Arévalo, si se trata de la que se dirige a esta ciudad morañega.«Lo que queremos es que sean nombres que indiquen dónde estamos y hacia dónde vamos», ha puntualizado la regidora municipal. En estos momento, el proceso de revisión catastral se encuentra en fase de información pública para que todos los vecinos, que ya han sido informados de la nueva situación, puedan expresar sus alegaciones. Una vez que concluya el plazo fijado por ley, en el mes de diciembre, el Ayuntamiento asumirá y procederá al cambio de rotulación.