La ruta teresiana ‘De la cuna al sepulcro’, que se inaugurará de forma oficial el 21 de agosto, ofrecerá la posibilidad de acercarse a las figuras de Santa y Teresa y San Juan de la Cruz a través de un recorrido de 118 kilómetros que nacen en la iglesia de La Santa, en la capital abulense y como lugar de nacimiento de la mística, y terminan en Alba de Tormes, junto al sepulcro, que se podrá ver de cerca.

Aunque lo cierto es que esta ruta será un símbolo del turismo religioso, no lo es menos que se aunarán valores culturales y paisajísticos que se podrán ir conociendo con el discurrir de los kilómetros que se articulan en cinco etapas (Ávila–Gotarrendura, Gotarrendura–Fontiveros, Fontiveros–Duruelo, Duruelo–Tordillos y Tordillos–Alba de Tormes) y que se podrán realizar de manera bidireccional, es decir, de Ávila a Alba o viceversa. En este camino se podrán descubrir lugares como Gotarrendura, localidad donde La Santa pasó temporadas en su infancia; Fontiveros, ciudad natal de San Juan de la Cruz; o Duruelo, lugar donde comenzó la orden masculina del Carmelo. Las etapas se podrá hacer a pie, en bicicleta o a caballo.

En cuanto al valor artístico, esta ruta ofrece la oportunidad de visitar el convento de Carmelitas Descalzas de Peñaranda de Bracamonte, fundado en el siglo XVII, y visitar en él el mejor museo español de arte napolitano de este siglo. También están en el camino  los conventos de Carmelitas Descalzas de Mancera y Duruelo o las iglesias de este recorrido, como las de Cardeñosa, Fontiveros o Narros del Castillo.

Este proyecto nace de una iniciativa de la Orden de los Carmelitas y de la Asociación de Turismo de la Moraña, en colaboración con las diputaciones de Ávila y Salamanca.

Por eso se unieron junto con los alcaldes de los pueblos por los que pasa el camino para llevar a cabo la presentación oficial, en la que el carmelita Antonio González, secretario general de la Fundación V Centenario, destacó la posibilidad de descubrir lugares con encanto natural en representación de la «meseta castellana» y también el patrimonio artístico en los diferentes templos de la ruta.

Junto a él, el presidente de la Diputación de Ávila, Agustín González, recordó que la institución se encarga de la señalización de la parte abulense (70 de los 118 kilómetros), lo que incluye hitos en el camino y azulejos en los pueblos. Con ello se consigue «institucionalizar» el camino y dar a conocer «la belleza natural de nuestra tierra».

Una misión en la que han ido de la mano de la Diputación de Salamanca, cuyo presidente, Francisco Javier Iglesias, destacó la recuperación de este camino y la implicación que las dos diputaciones están teniendo de cara al V Centenario del nacimiento de Santa Teresa.

En el acto también se contó con la presencia de la alcaldesa de Alba de Tormes, María Concepción Miguélez, que se refirió a la posibilidad de ver el sepulcro de Santa Teresa al final del recorrido y de Héctor Palencia, concejal del área de Turismo del Ayuntamiento de Ávila, que quiso poner el acento en la importancia de que este tipo de actos tengan sus beneficios para los ayuntamientos a través de una figura como la de Santa Teresa.

La información de esta ruta, que cuenta con su credencial propia, se puede encontrar en la página web ‘Caminos teresianos’ o en la página de turismo de la Diputación de Ávila.