Tres partidos, tres derrotas. Los resultados no están llegando «pero el equipo está trabajando mucho para ello». No quiere Pindado, portero del Real Ávila, que se dude en estos momentos de un vestuario que reconoce «lo está pasando mal porque no conseguimos puntuar, aunque durante toda la semana y cada jornada estamos trabajando duro para ello». Por ello lo tiene claro: «los resultados acabarán llegando».

Es el mensaje de tranquilidad que pone sobre la mesa uno de los jugadores llamados a tirar de galones en un momento comprometido para la plantilla encarnada.  Penúltimos, sin puntuar aún en este arranque de competición, reconoce que, como Chiqui o José María, es el momento de que «los jugadores con más experiencia en esto del fútbol aprovechemos los momentos que ya hemos vivido para hacer ver que desde el nerviosismo y la intranquilidad no se consigue nada». Cordura y «calma» son dos de las palabras que más se están repitiendo en estos momentos dentro del vestuario encarnado. Dos palabras pero una idea común: «hay que seguir creyendo en lo que estamos haciendo y la victoria llegará».  

Resultados. Ésa es la mejor medicina en el mundo del fútbol, «demasiado injusto a veces y con poca memoria». Lo sabe a la perfección un jugador con una larga trayectoria –Atlético de Madrid B, Getafe, Atlético de Madrid, Royal Amberes, Albacete, Las Palmas o Nea Salamis, entre otros– en un deporte en el que este tipo de situaciones «sólo las revierte un resultado positivo, y vamos a poner todo de nuestra parte para que puedan darse».

Sin embargo reconoce que solos costará más. «Hay que hacerlo entre todos» insiste en una petición para que los aficionados no les den la espalda y acudan a apoyarles al campo, sin «rum rum por detrás» que poco o nada puede contribuir a levantar la situación en estos momentos.

Visitará la Leonesa el próximo domingo el Adolfo Suárez. «Es el mejor calendario que podíamos tener» sorprende Pindado. Y es que el portero encarnado tiene claro que el duro inicio de temporada «es el que nos ha tocado» y por encima de lamentos entiende que «debería servirnos como inspiración para todos. Jugar contra los equipos más fuertes del grupo debería motivarnos».