«Aquí las noticias no llegan tan pronto». Así, de esta forma tan directa, respondían algunos vecinos de Solana de Ávila a las preguntas formuladas en la mañana de este viernes sobre la imputación de un hombre como el presunto autor del incendio que les mantuvo en vilo aquel fin de semana del 18 y 19 de agosto. Todavía lo tienen muy presente, en su fuero interno, por el susto y la indignación, y también en su retina, al alejarse unos kilómetros del pueblo y ver con sus propios ojos el manto negro que cubre estas montañas que rodean al Tremedal.
Y con esas primeras noticias que llegaban sobre la detención de una persona en relación a esa catástrofe natural , alcaldes de la zona y vecinos de Solana de Ávila expresaban su satisfacción pero también se mostraban prudentes, a la espera de que pueda confirmarse la responsabilidad del imputado en el fuego que ha arrasado sus montes.
El primero que ofrecía reacciones era el alcalde de El Barco, Agustín González, afectado por el asunto por su Valle del Tormes y porque fue la localidad barcense la que tuvo que recibir a los vecinos en el desalojo de Palacios. «Si se comprueba, que tenga un buen escarmiento; todos estábamos seguros de que era provocado y eso no hay más remedio que castigarlo», subrayó.
En la misma línea se expresaba el alcalde de Solana de Ávila, quien no conocía más detalles de lo que le habían traslado los medios y, de hecho, en ese momento aún no habían trascendido los detalles personales y sentimentales del caso. «No sé mucho, solo puedo decir que se aplique la ley para que pague por lo que ha hecho», explicaba José Muñoz, quien reconocía que los rumores han sido constantes en el pueblo.
Fuera del Ayuntamiento, en el pueblo, no había mucha más información. Dos vecinas, Amelia y Mercedes, comentaban el asunto del que acababan de tener conocimiento. «Si es él, que lo pague, pero nada de cárcel, que ahí le mantenemos todos, que lo pague con los bienes que tenga», apuntaba una de ellas, con el «susto» de aquel sábado todavía presente.
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