El Real Ávila cayó en la trampa

Area 11
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Los encarnados no merecieron la derrota en un partido en el que nunca se sintieron cómodos en El Otero • Un único zarpazo del Cristo At. fue suficiente para sumar la primera derrota de 2012

Pito pelea por el esférico con un rival del Cristo Atlético. - Foto: Sara Muniosguren (Diario Palentino)

Cristo Atlético 1-0 Real Ávila

Cristo Atlético:

Ortega

Riki

Martín

Carlos

Pahito

Calleja

Niche

Terán

Adri

(Villahoz, 57´)

Javichi

(Juanma, 75´)

Roberto

(Aitor, 66´)

Real Ávila:

Félix

José María

Fran

Javi

Josito

Trujillo

Iván

(Piru, 71´)

Chiqui

Emilio

(Mario, 76´)

Pito

Gustavo

Árbitro

Díez Cano (Burgos). Mostró tarjetas amarillas al local Villahoz; y a los encarnados Josito y Piru.

Árbitro

1-0 (minuto 64) Javichi

Incidencias

Encuentro correspondiente a la jornada 31ª de la Tercera División grupo VIII, disputado en El Otero ante 150 espectadores.

Nueve jornadas después, el Real Ávila volvió a morder el polvo. Los encarnados acumulaban siete triunfos y dos empates desde la victoria frente al Huracán Z. De hecho en este 2012 los de José Luis Diezma permanecían invictos. Pero ayer el Cristo Atlético le tendió una trampa al equipo abulense y le salió bien. No mereció semejante castigo el Ávila, que fue muy superior a su rival y llevó la voz cantante en todo momento. Sin embargo, careció de mordiente y lo pagó muy caro. Un simple zarpazo le bastó al conjunto palentino para llevarse el gato al agua. Durante todo el partido apenas ofreció señales de vida, pero se mantuvo firme atrás y con eso fue suficiente para desquiciar al Real Ávila, que nunca supo desenvolverse con soltura en El Otero, un terreno de juego de dimensiones minúsculas que siempre se le atraganta a los equipos que lo visitan.

La primera media hora de juego fue un monólogo del Ávila, que sin embargo no supo traducir su teórico dominio en ocasiones de gol. Tocó y tóco el balón el equipo encarnado en el centro del campo pero cada vez que rebasó los tres cuartos no supo que hacer con él. En gran medida porque el Cristo Atlético no le concedió espacios atrás y le obligó a entrar por el centro, donde se le apagaban las luces a los de Diezma. En esa tesitura el Cristo Atlético se encontró como pez en el agua y pudo salir rápido a la contra, que era lo que pretendía desde un principio.

A lo largo de los primeros 45 minutos apenas se pudieron ver ocasiones de gol. Dos acercamientos de Gustavo fue todo el bagaje ofensivo del Ávila en el primer acto. El primero, con un disparo desde el pico del área que atajó el cancerbero local sin problemas; y el segundo, en un mano a mano del delantero con el meta que desbarató in extremis en una gran intervención.

Tras el paso por vestuarios la decoración no varió un ápice. El Ávila siguió llevando la batuta, aunque se vio obligado a nadar a contracorriente después de que en un acción aislada el Cristo Atlético le sirviera para tomar la delantera en el marcador. Roberto botó un saque de esquina y Javichi lo cabeceó al fondo de las mallas. Hasta ese momento el Cristo Atlético únicamente había tratado de hacer valer las tablas iniciales, por lo que a partir de ahí el ‘cerrojazo’ local se acrecentó, si cabe, todavía más.

La última media hora de juego fue un querer y no poder del Ávila, que volcó el campo sobre la portería de Ortega pero no obtuvo el premio del gol. La recompensa le pudo llegar en el último suspiro. Un zaguero del Cristo rechazó de forma defectuosa un centro desde el costado. Pito, que pasaba por allí, trató de cabecearlo a gol, pero el remate le salió demasiado flojo y Ortega apenas tuvo que esforzarse para abrazarlo.