La patrulla de seguimiento de fauna de la Junta de Castilla y León abatió un ejemplar de lobo macho en el término de Urraca Miguel, cerca del embalse de Serones y lindando con Navalperal de Pinares. Hay que recordar que los lobos son una especie protegida al sur del Duero, donde se encuentra Ávila, y sólo se pueden matar a estos animales bajo circunstancias especiales que están marcadas en una directiva europea.
En este caso, según destacan desde la institución regional, esta zona, comprendiendo Campo Azálvaro, El Herradón o Navalperal de Pinares, entre otros lugares cercanos, sufre uno «de los mayores índices de ataques al ganado en los últimos años», por lo que se ha considerado necesario efectuar el control de algún ejemplar para tratar de disminuir los daños a la ganadería. Este es el motivo por el que el personal de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta ha estado realizando tareas de seguimiento de esta especie en la zona y, como consecuencia de estos trabajos previos, la patrulla de seguimiento de fauna, formada por personal especializado, abatió en la noche del lunes un ejemplar de lobo.
La decisión de eliminar un ejemplar se toma en el marco de las excepciones de la Directiva Hábitats, de la Unión Europea. Esta actuación se realiza de manera excepcional y como complemento a las medidas que ya se vienen poniendo en práctica para compatibilizar la existencia de la especie al sur del Duero con la actividad ganadera, tales como la compensación de daños, la asistencia técnica a los ganaderos para la tramitación de ayudas, la construcción de cercados móviles y fijos para el ganado y la entrega de perros mastines.
En este sentido, desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León siempre se insiste en su creencia de la necesidad de conservar el lobo como especie y que, por tanto, debe ser compatible su presencia con la gestión y el aprovechamiento ganadero. Ello no impide que en determinadas zonas donde los daños son abundantes y su presencia es especialmente conflictiva (como en algunas zonas de la provincia de Ávila) se pueda actuar sobre esta especie para reducir su presencia y, con ello, los ataques al ganado.
La presencia de los lobos, en especial en la provincia de Ávila al no estar permitida su caza, ha levantado muchas quejas por parte de los ganaderos, en especial los que se ven afectados por ataques. Es por ello que se percibió como una buena noticia que la Junta haya acatado la sentencia que hace que la institución regional se haga responsable de los daños producidos por los ataques por la vía patrimonial.