LA Feria de Día de Ávila llega a su fin, y con ella su propuesta hostelera al aire libre y la animación que ha llevado al casco histórico abulense en las mañanas, tardes y noches de lo que va de mes de agosto. 18 días en los que abulenses y visitantes han disfrutado del tapeo local en las doce casetas distribuidas entre la plaza Adolfo Suárez y la plaza de la Catedral, de nuevo con precios unificados.

A falta de que desde la organización (Feriávila) se realice un balance de esta quinta edición, la iniciativa parece estar consolidada. En el puente festivo vivió unos días muy animados tanto por la actividad hostelera en sí como por las actividades planteadas en paralelo, con música, deporte y un clásico para el mediodía de los domingos, la paella. Ayer hubo dos, una en la plaza de la Catedral y otra en Adolfo Suárez, en este segundo caso solidaria, a beneficio de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer.