El salón de plenos del Ayuntamiento de Madrigal de las Altas Torres se convirtió en el escenario de la presentación del libro ‘El Convento Agustino Extramuros de Madrigal de las Altas Torres’, una obra de Jesús Gascón Bernal que quiso explicar de forma sintetizada a un auditorio generoso repleto de público interesado en la arquitectura y el patrimonio.

Al acto de presentación del texto, que fue introducido por la alcaldesa de la villa, Ana Zurdo, acudió el presidente de la Diputación, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, quien intervino en el acto; el director de la Institución Gran Duque de Alba, Carmelo Luis López; y el historiador José Luis Gutiérrez Robledo, quien también intervino en el acto de presentación.

Sin embargo, como no podía ser de otra manera, el protagonista de esta presentación fue el autor de la obra, el arquitecto Jesús Gascón, vecino de Ávila, que ejerce en esta ciudad su profesión y que explicó a esta redacción una síntesis del contenido de este volumen, que es una parte de la tesis doctoral que leyó en la Escuela de Arquitectura de Madrid en el año 2007. Se centra en la parte histórica del edificio, un trabajo que ha sido publicado gracias a la Institución Gran Duque de Alba, dependiente de la Diputación Provincial.

El autor cuenta que el contenido, basado en los aspectos históricos del edificio, «es el fruto de una labor de investigación de tres o cuatro años y mucha parte de archivos y protocolos para conocer lo que fue la evolución del edificio desde los inicios hasta lo que es hoy en días. Esa larga historia es lo que se cuenta en el libro. «Hay periodos de los que se tienen más noticias y otros en los que se hallaron menos datos».

También incluye el libro aspectos económicos como, por ejemplo, cómo se hace y en base a qué recursos, y algunos que relatan la relación de este convento y la villa de Madrigal o un pequeño inventario de los bienes muebles que contuvo el edificio.

Como arquitecto que es, Gastón incluye en la obla aspectos sobre el levantamiento, la perimetría y una modelización de cómo pudo haber sido en su día el convento «ya que hoy, como todo el mundo sabe, tiene un aspecto de ruina».

El acto, que comenzó a las 19 horas sirvió para dignificar este resto histórico y arquitectónico, un inmueble aún privado catalogado por la Administración regional como Bien de Interés Cultural, sometido por parte de la Junta hace un tiempo a unos trabajos de consolidación tras los desplomes de la cabeza del claustro y algunos muros,  y que el Ayuntamiento de Madrigal pretende dignificar. «Buscarle un uso tiene cierta complejidad debido al tamaño del edificio y el estado en el que se encuentra», concluyó Jesús Gascón.

En cualquier caso, la presentación de esta obra de referencia en el mundo de la arquitectura y la historia fue atentamente seguida.