Dos géneros en auge en la Feria del Libro

Sergio Jiménez
-

El Ayuntamiento organiza talleres de microrrelatos y haikus en la carpa instalada en el Mercado Grande para potenciar en Ávila estas dos composiciones que cuentan con cada vez más seguidores

Dos géneros en auge en la Feria del Libro

Inmersos como estamos en plena Feria del Libro (mañana es el Día Internacional del Libro), el Ayuntamiento de Ávila está organizando actividades complementarias para potenciar la lectura entre el público abulense. Durante esta mañana, por ejemplo, se han desarrollado talleres de microrrelatos y haikus en la carpa instalada en el Mercado Grande con la idea de que estos dos géneros literarios en auge ganen más aficionados entre los habitantes de la ciudad. Siete personas, mayores de 16 años, se inscribieron vía online para participar en unos cursos que se espera tengan continuidad en el tiempo.

Lo primero de todo, no es fácil de identificar ni de componer un microrrelato ni un haiku. «Un haiku es una composición japonesa que consta de tres versos que, en su estilo castellano, tiene la siguiente estructura: pentasílabo, heptasílabo y pentasílabo», explica Pisabí, organizadora de la actividad. Un género literario, surgido de la característica cultura asiática, que llegó a Europa durante el siglo XX y que está bastante en auge en los últimos tiempos. «En el haiku japonés es fundamental el lenguaje porque, al ser un idioma diferente, la métrica es muy distinta. Y también es muy importante la escritura, porque la escritura japonesa tiene una identidad en sí misma al nivel de casi un dibujo», expuso. Para que los menos duchos en esta composición literaria se hagan una idea de su importancia dentro de las letras niponas, vendría ser el equivalente de las seguidillas o los romances en castellano. 

«Es tremendamente complicado adaptar la esencia del haiku a la cultura española», afirma Pisabel. Pero, a pesar de ello, hay muchos lectores aficionados a este género. Incluso, hay obras en castellano compuestas íntegramente por haikus, su historia y su estructura.

Antes ha tenido lugar un taller de microrrelatos, otro género que el Ayuntamiento de Ávila quiere promocionar hasta tal punto de alcanzar la consideración de 'Ciudad del Microrrelato'. «Es una composición muy sagaz y, aunque es corto, no es nada fácil de crear», comentó Pisabel, organizadora también de este taller. Una característica propia y fundamental de los microrrelatos es que cada palabra es importante. «Ninguna debe sobrar ni faltar», argumenta. Y debe de albergar una historia, para no confundirla con otras composiciones parecidas como las greguerías, los cuentos o las fabulas, por ejemplo.

Los microrrelatos, aunque están presentes en la literatura castellana desde siempre, se han potenciado más en los últimos años gracias a las redes sociales y, en concreto, a Twitter (ahora X). El hecho de obligar a redactar textos con un número límite de caracteres despertó el ingenio y la sagacidad de los twitteros, que comenzaron a crear microrrelatos propios o a publicar otros más antiguos que se volvieron virales. Algo bueno que han tenido las redes sociales.

«A mí me gustan mucho los microrrelatos porque no te cansas de leerlos y te hacen pensar mucho trabajando poco», comenta una de las participantes en el taller. Porque algo bastante característico de los microrrelatos es su capacidad para dejar finales abiertos a la interpretación de lector, lo que los hace muy atractivos. Cualquier temática puede dar pie a un microrrelato, ya sea la actualidad informativa, una historia o una anédota. Dos géneros literarios, el haiku y el microrrelato, que intentan hacerse un hueco entre la literatura de los abulenses.