"El 80% de los clientes son de fuera, sobre todo de Madrid"

E.C.B
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Alberto Allende y Fuensanta Hernández llevan 40 años al frente del Mesón Las Chumberas, en Lanzahíta, donde ofrecen menú entre semana y una pequeña carta los fines de semana con comida casera y productos de la zona

"El 80% de los clientes son de fuera, sobre todo de Madrid" - Foto: David Castro

Alberto Allende y Fuensanta Hernández lleva 40 años al frente del Mesón Las Chumberas, situado en la travesía de Lanzahíta. Un bar y restaurante en el que ofrecen menú entre semana y una pequeña carta los fines de semana con «comida casera castellana y mediterránea» que incluye «productos de la zona como el cochinillo y el chuletón», explica Alberto.

Este negocio familiar tiene su origen en «un anuncio en un periódico en Madrid», comenta su propietario, pues como indica, «yo soy de Madrid y vi el anuncio de alquiler de este local en un periódico y vinimos la familia a probar que era. Eso fue en 1984 y han ido pasando varios miembros de mi familia hasta que al final lo compramos y nos quedamos mi mujer y yo con ello».

Actualmente son ellos dos los que se encargan cada día de abrir el mesón, aunque de vez en cuando cuentan también con la ayuda de sus hijas y en temporadas de más afluencia, como el verano, han tenido que contratar a más personal.

El cliente de Las Chumberas es «principalmente gente que viene de paso», señala Fuensanta, principalmente de Madrid, «un 80 por ciento es gente de fuera, aunque también para la gente del pueblo se dan comidas y se celebran eventos como comuniones o bautizos». Y los momentos de mayor afluencia son el verano, la Semana Santa, el puente de mayo y el fin de semana de la Romería del Cristo de la Luz.

El secreto para mantenerse durante estos 40 años, según Alberto, está en «aguantar, pasándolo bien y pasándolo mal, porque hay temporadas buenas y otras malas, como durante la pandemia, que en estas zonas rurales afectó mucho a los negocios. Nosotros estuvimos a punto de tirar la toalla, pero al final vuelves a regenerarte porque tu vida está aquí entre estas cuatro paredes».