Pilar Álvarez

Lo social

Pilar Álvarez


Problema a resolver…

08/05/2024

El fin de nuestra sociedad es tener una vida lograda, el fin de la política será la solución de los problemas sociales. Pero en este momento el problema es a la inversa la clase política es un problema a resolver. La sociedad siente una inseguridad fuera de lo normal, siempre que una actividad pierde su sentido ya está cerca de una acción teatral. En este momento se está utilizando un lenguaje distorsionado de la verdad, y muy cercano a la mentira. Y los gestos políticos presentes no parecen tener otro fin, que mantener la imagen pública del actor gobernante. 
   El verdadero político debe busca, y trabaja por el interés social, perseguir la igualdad, lucha ante las injusticias… y dejar de lado, sus propios intereses, dado que, si cumple sus compromisos adquiridos a través de las urnas, tendrá su propio veneficio el éxito logrado, y la admiración de sus ciudadanos. Por el contrario, la ciudadanía debe reflexionar. Pues lo más fundamental es la paz social, por ello es rechazable toda política basada en la ofensa, en la mentira… hay que recuperar la palabra que construya nuestro país. Y a esta meta obligada debemos de preguntarnos, que tipo de sociedad queremos, y que régimen de gobierno será el mas adecuado. Preguntas obligadas si se quiere desempeñar con honestidad el ejercicio político. Ante la dura realidad del presente, la conducta ética a de exigirse a la clase política, como también a la ciudadanía. Dado que la democracia también necesita que todos miremos en la misma dirección.  La ley no triunfa si no hay autoridad, pero la autoridad democrática apela a la libertad, y responsabilidad y racionalidad de la ciudadanía, la ley se entiende como obra de todos, no como coacción.
  La verdadera base de la democracia es muy simple, la gente comete errores, en este caso los que gobiernan. Por ello deben ser tolerantes ante la opinión y discusión.  Y facilitar la trasparencia en la actuación de gobernantes y gobernados. Un gobierno dueño de la opinión pública, sin la posibilidad de ser juzgado en los medios de comunicación, actúa de forma despótica, usurpando unos poderes que no le corresponden. Y el desencanto político esta sobrevolando en la mente de la ciudadanía, la decepción podría devenir de algunas prácticas, una de ellas, la corrupción, esta se produce porque la actividad política no satisface por si misma, y en algunos casos la clase política busca también, la promoción de su fortuna privada. Cuando la política toma este derrotero, la ciudadanía empieza a percibir que la superioridad moral se esta perdiendo en aras de el poder, que seria lo mismo que la riqueza personal, mal llamada privada donde la verdad y la mentira luchan para no salir a la luz del esclarecimiento. Sin embargo, la vida política decía legitimarse precisamente por la búsqueda de lo universal, y de ahí le venía la superioridad moral. La conciencia moral debe ser un muro de contención de la mala praxis política.