José Alberto Novoa Nieto

Ágora

José Alberto Novoa Nieto


Bandos y bandas

10/05/2024

La Real Academia de la Lengua Española define la palabra bando, entre otras acepciones, como la «proclama o edicto que se hace público, originariamente de modo oral, por orden superior, especialmente militar o de un alcalde». Igualmente, define la palabra banda como «conjunto de músicos que tocan instrumentos de viento o de percusión».
El pasado 2 de mayo, fiesta de San Segundo, asistimos a un hecho inédito en nuestra ciudad. El alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, de Por Ávila, dio la orden directa a la Policía Local de que la Banda Municipal de Música no procesionara, acompañando al santo, como ha sido siempre la tradición, a pesar de que la cofradía había aceptado el ofrecimiento de los músicos para hacerlo altruistamente.
El hecho, sin precedentes, ocasionó la lógica y oportuna reacción ciudadana contra el alcalde y los dirigentes de Por Ávila presentes. En esta ocasión el regidor no pudo disfrutar de su paseo y baño de masas por las calles de Ávila, saludando campechanamente a sus conciudadanos. Tuvo que soportar los abucheos correspondientes por la incomprensible orden dada. Es lógico cuando se sobrepasan los límites de autoridad y, además, se hace uso de la Policía Municipal como si de una guardia pretoriana se tratase.
Evidentemente, la política de comunicación de Por Ávila ha pasado discretamente sobre el asunto y ha desviado la atención, dejando que el mensaje cargara sobre la Policía Local. Flaco favor le hacen a un servicio municipal esencial, cuando la situación interna no pasa por sus mejores momentos.
Por tanto, el "bando" del alcalde para prohibir la presencia de la Banda Municipal de Música en la citada procesión, no ha sido la mejor propaganda para quienes pretenden mantenerse en el gobierno municipal indefinidamente. Cuidado con prohibir tradiciones o dejar las calles llenas de nieve, como le ocurrió a la única alcaldesa de la ciudad en su día.
Sobre la Banda de Música conviene señalar que forma parte de la herencia recibida del Partido Popular, de la que tanto se queja Por Ávila, pero que en esta ocasión le convenía, por lo bien que quedaba. La banda ha costado decenas de miles de euros al año a todos los abulenses, durante décadas, hasta que el bando de la oposición no le ha dado los parabienes a la mala gestión económica del mandato anterior, que ha dejado al Ayuntamiento sin recursos económicos suficientes (aunque según para qué cosas).
La pregunta es por qué ni un bando ni otro, gobierno y oposición, no han caído en la cuenta (o sí) de que la Banda de Música, en realidad, no era necesario "externalizarla", si se hubiesen utilizado correctamente los servicios municipales y los recursos propios del Ayuntamiento. El consistorio cuenta con una Escuela Municipal de Música que, perfectamente podría, con profesores y alumnos, conformar una Banda Municipal de Música que no tuviera ningún coste adicional.