CCOO cree que el alcalde de Ávila "se califica a sí mismo"

E.C.B
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Esta sección sindical en el Ayuntamiento de Ávila cree que el regidor "utiliza la demagogia" en sus declaraciones de respuesta a la reclamación de CCOO sobre el impago de nónimas a empleados municipales

Fachada del Ayuntamiento de Ávila - Foto: David Castro

La sección sindical de Comisiones Obreras en el Ayuntamiento de Ávila considera que con “sus polémicas declaraciones” sobre los empleados municipales y los sindicatos, en referencia a la reclamación realizada por este sindicato sobre el impago de nóminas, el alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, “se califica a sí mismo y no merece la más mínima consideración”.

Para CCOO, “enfangar, mezclarlo todo, y utilizar la demagogia solo define a quien la practica”. Y es que esta sección sindical asegura estar hablando solo de “hechos objetivos que definen, claramente, la caótica política de personal que se practica en el Ayuntamiento de Ávila, con su alcalde a la cabeza”.

“Es un hecho objetivo que se han emitido nóminas el pasado 1 de junio, por trabajos extraordinarios realizados en 2020 y 2021, por diferentes servicios municipales, y que no han sido pagadas, y también es un hecho objetivo que los trabajos frente a la borrasca “Filomena” tampoco se le han remunerado a la plantilla afectada, porque lo pretendido por el Alcalde ante los trabajadores, saltándose la obligada negociación colectiva con los sindicatos, fue rechazado de plano por la Intervención Municipal, por irregular”, afirman desde CCOO.

Pero a su juicio “también es un hecho objetivo que los Tribunales declararon nula la productividad de Policía Local en 2020 por ausencia de negociación, o que la Subdelegación de Gobierno va a llevar al Ayuntamiento de Ávila ante el Contencioso Administrativo por incumplimiento de la Ley de Presupuestos 2021, al haber aprobado en Pleno, y no rectificar, una modificación parcial de la Relación de Puestos de Trabajo que afecta a los complementos de destino de Policía Local y Extinción de Incendios”.

Por tanto, “es evidente que la política de personal del Ayuntamiento de Ávila es caótica, y lo es porque quienes adoptan las decisiones, con el alcalde a la cabeza, desprecian la negociación colectiva con los sindicatos, a la que están obligados, o simplemente incumplen la legalidad”, apuntan.

Recuerdan además que han propuesto en reiteradas ocasiones iniciativas para mejorar la política de personal, “exigiendo una Relación de Puestos de Trabajo actualizada y que reconozca, adecuadamente, las funciones de todos y cada uno de los puestos de trabajo del Ayuntamiento de Ávila, o solicitando, año tras año, que la Oferta de Empleo Público del consistorio sea más amplia con el fin de cubrir las más de 150 plazas vacantes que mejorarían la situación de paro de la ciudad y evitaría el elevado número de horas extraordinarias que perjudican a las arcas municipales, o proponiendo unos Criterios Generales de Productividad y Gratificaciones para evitar agravios entre la plantilla y los distintos Servicios Municipales”. Pero “en todas las ocasiones y de forma sistemática, el equipo de gobierno ha rechazado estas propuestas, de mejora en la política de personal y recursos humanos, por ser realizadas por CCOO”, remarcan.

“La mala situación económica del Ayuntamiento no es desconocida y viene de lejos. Por eso la Sección Sindical de CCOO busca siempre la negociación y la propuesta para un mejor rendimiento de los servicios municipales sin que ello repercuta negativamente, como es lógico, en los bolsillos de los trabajadores”, comentan desde el sindicato, al tiempo que indican que “esta consideración sobre la precaria situación de las arcas municipales no la tuvo el Alcalde desde el momento en que tomó posesión de su cargo, puesto que se subió el sueldo y decretó la dedicación exclusiva, con sus correspondientes salarios, a 6 concejales”.

La labor de la Sección Sindical de CCOO en el Ayuntamiento de Ávila es, según explican, “ejercer la representación sindical de los trabajadores ante el consistorio, como sindicato mayoritario, y velar por los derechos del conjunto de los trabajadores municipales exigiendo lo que les corresponde en cada momento, pero esto, que forma parte de la normalidad democrática, no es del agrado del alcalde, lo que le lleva, sistemáticamente, a saltarse las negociaciones o la legalidad, despreciar a los sindicatos, o calificar a los funcionarios de peseteros”.