beatriz mas / ávila
La primera mitad del año se cierra en Ávila con mejores datos en cuanto a incendios forestales. Bien es cierto que estamos hablando de los meses en teoría más fríos y húmeros y cuando se producen menos fuegos. Ahora queda por ver qué nos depara el verano.
Por el momento, entre los meses de enero y junio y según los datos de la Junta de Castilla y León, en la provincia abulense se han registrado 33 incendios forestales, que suponen un tercio de los que hubo en el mismo periodo de 2019, cuando fueron 99. La mayoría de estos fuegos, además, fueron los denominados conatos, es decir, afectaron a menos de una hectárea de terreno. Esto sucedió en 25 ocasiones (el año anterior 74), mientras que seis fuegos (19 en 2019) se quedaron entre una y cinco hectáreas y dos (seis en año anterior) superaron esta última cifra. De manera general en medio año se han quemado en Ávila 138,4 hectáreas, de las cuales 32 corresponden a zonas arboladas, casi 75 eran zonas de matorral y monte bajo y 31,5 eran pastos. La extensión el pasado año fue de casi 260 hectáreas.
En el caso de Castilla y León, esta primera mitad del año deja 293 incendios forestales en las diferentes provincias de la región. Es León la que congrega la cifra más alta, al alcanzar los 86 mientras, que Segovia se encuentra en la situación contraria, con solo ocho. Estos incendios suponen que se hayan quemado en la región casi 1.000 hectáreas.
Evidentemente el calor y el verano trae consigo la época de mayor riesgo de incendios forestales y también unas condiciones que llevan aparejadas una mayor extensión de los mismos. Por el momento, Ávila no se ha visto muy afectada en estos primeros compases del verano, al contrario de lo que ocurrió el pasado año, y los últimos informes de incendios hablaban de dos fuegos provocados por rayos y que tuvieron lugar en Las Navas del Marqués y El Hoyo de Pinares afectando a muy poco terreno. También ayer por la tarde se produjo un incendio en El Barraco, debido a una negligencia (motor o máquinas) que obligó a movilizar un helicóptero aunque se extinguió en hora y media. Afectó a 0,80 hectáreas de matorral y pasto.
Este buen inicio de verano contrasta con lo que sucedió el pasado año cuando entre los meses de junio y septiembre se produjeron en Ávila 114 incendios forestales que quemaron más de 2.800 hectáreas de terreno.
En estos incendios destaca el que se produjo en la zona de Gavilanes a finales de junio y que se convirtió en el único de Castilla y León que superó las 500 hectáreas, en este caso acercándose a las 1.500. Pero no fue el único que tuvo especial relevancia en Ávila ya que se alcanzó en varias ocasiones el nivel 1 dentro de la escala de peligrosidad. En estos meses se registraron fuegos en los términos de El Hoyo de Pinares, El Arenal, Sotillo de la Adrada, Poyales del Hoyo, Navalacruz o El Raso, incendios que hicieron saltar todas las alarmas en distintos momentos del verano.
Más allá del verano, durante todo el pasado años se contabilizaron en la provincia 215 incendios, 167 conatos, 28 entre 1 y cinco hectáreas y 20 que superaron las cinco hectáreas. Estos 215 incendios supusieron un 12,5 por ciento de los 1.709 que se registraron en Castilla y León. Fue, en general, un mal año para la provincia de Ávila en relación a los incendios forestales puesto que un 30 por ciento de la superficie que se quemó en la región fue en tierras abulenses.