El presidente de CEOE Castilla y León, Santiago Aparicio, mostró su apoyo al turismo rural abulense y apostó por el fin de los cierres perimetrales, a su juicio “lo que está dañando” al sector y una medida “sin sentido ni motivo aparente” en el mundo rural. “Si el cierre persiste, no vamos a poder hacer nada”, lamentó Santiago Aparicio, quien habló de unas “perspectivas nefastas” para los próximos meses, con las “reservas a cero para Semana Santa”, y de una situación “insostenible”, con “pérdidas del 90%”, ante la que reclamó “medidas a fondo perdido por parte de las administraciones”. Además, se mostró en desacuerdo con la política de restricciones de la Junta y explicó que “la incidencia ha bajado un poco pero no para tirar cohetes”.
En una rueda de prensa telemática junto al presidente de Confae, Juan Saborido, y los responsables provinciales de turismo rural de la asociación, Aparicio alabó las declaraciones de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, sobre la posibilidad de reiniciar los viajes en Semana Santa, y abogó por “ir engrasando la maquinaria, poco a poco, por tramos y viendo cómo está la incidencia, para olvidarse del cierre perimetral y que haya una circulación controlada” de cara a “que los sectores puedan empezar a trabajar y llegar al verano con una situación óptima”. En este sentido, se mostró partidario a que “en Semana Santa se pueda hacer algo”.
El presidente de CEOE Castilla y León lamentó que “en cuanto hablas de sumar la economía con la sanidad se te echan encima” y aseguró que los cierres deberían haber venido acompañados de “ayudas como en Alemania, Italia, Francia e incluso en Grecia”, algo “básico”, dijo.
Preguntado por la prórroga de las restricciones en la comunidad, declaró que “no es bueno ser tan restrictivo porque los resultados están ahí, no son satisfactorios”, dijo, para reclamar que “se debería ser algo más flexible” para que los sectores puedan “ir preparando el terreno” hasta que se llegue a poder hacer vida normal.
Sobre la situación del turismo rural, reconoció el “desastre” para el sector y también para todo su entorno. “El que no haya visitantes en alojamientos también afecta a bares, restaurantes o gasolineras”, indicó Aparicio, quien remarcó que el turismo rural “da vida a todo el entorno”.
El presidente de Confae, por su parte, fue contundente al asegurar que “el cierre perimetral está matando a un sector del turismo rural que está cumpliendo con todas las medidas de seguridad”, que es “el sitio ideal para descansar” y que “da una riqueza incalculable a la provincia”. En este contexto, cargó contra las medidas del Gobierno, que “ha dejado tirados a los empresarios”, dijo, y también criticó a las de la Junta, al tildar las ayudas a la hostelería de “miserables”, por su cuantía y por la dificultad de acceder a ellas. Así, y aunque reconoció estar “cansado de pedir ayudas”, volvió a reclamar “un plan de choque” para los empresarios.
La presidenta de la Asociación de Turismo Rural de Confae y responsable del área de hoteles y posadas rurales, Eva Meneses, cifró en al menos el 30% los cierres estimados en la provincia y lamentó que el sector está “muy abandonado”, cuando la comunidad “es la que más empleo aporta al turismo rural”. Además de las ayudas, Meneses pidió “un acuerdo entre comunidades” para una “desescalada más inteligente, más controlada”, y coincidió en lo negativo del cierre perimetral. “No tiene sentido que Madrid tenga unas reglas distintas, este tipo de turismo vive de Madrid y del norte de España y así la situación es insostenible”, dijo. Eso sí, aunque considera que las medidas implantadas en Castilla y León son “demasiado severas”, también ve “un error” una apertura brusca en Semana Santa y apuesta por un proceso “más controlado” para que “vaya entrando aire a la economía”.
El vicepresidente de Confae y responsable del área de casas rurales, Rodrigo Martín, cifró en el 90% las pérdidas del sector en el año 2020 y lamentó que las ayudas están supeditadas, por ejemplo, a estar al corriente con los bancos, algo difícil de cumplir para muchos, dijo, “porque hemos hecho inversiones y con ingresos cero es difícil pagar nada”.
Martín coincidió en que “el problema es el cierre perimetral”, algo que “no tiene sentido ni está basado en criterios sanitarios”, indicó, de ahí que ve un “planteamiento de base erróneo por parte de la Junta y del Gobierno”. “La Junta cierra las puertas sin ningún sentido a que la economía pueda reactivarse”, señaló, para añadir que “se van a quedar sin impuestos porque llevamos desde agosto sin poder alquilar”.