El grupo Pensires, trío abulense de reciente creación y original formato (violonchelo, con Lucía Manzanas, y dos guitarras, las de Luis Represa y Félix Sánchez), se presentó este viernes en sociedad regalando en la Biblioteca Pública de la Junta un concierto en el que, con el pretexto de la divulgación del Libro de la sabiduría, ofreció al público un variado pero muy coherente repertorio formado por romances castellanos, poemas del siglo de oro, piezas sefardíes y poesía.
La labor de interpretación también lo fue en algunos momentos de rescate, ya que cantaron romances muy poco conocidos pero de gran interés (como Guárdame las vacas, La vengadora de su honra, Romance de Teresa y Marcelino o Romance del enamorado y de la muerte), alguno con arreglos propios de manera que fusionaron varios estilos musicales pero sin perder la esencia del original.
La música sefardí tuvo un capítulo especial en el concierto, con la interpretación de tres temas: La novia destrenza el pelo (única mezcla que se ha realizado en España de este estilo medieval con la música bluegrass del norte de Kentucky y oeste de Ohio en Estados Unidos), Diez y ocho años (canción infantil cantada al natural y en ladino, tal y como canta la comunidad sefardí) y Yo me acodro (una emocionante nana o canción de resignación cantada y dedicada por Pensires al cónsul de España en Budapest Ángel Sanz Briz, que salvó la vida de miles de judíos en la II Guerra mundial al otorgarles la nacionalidad española apelando a su ascendencia sefardí).
Alternando con los romances cantaron varios poemas de Amalia Bautista, para Pensires «una de las mejores voces poéticas de la actualidad», con unos «arreglos delicados y bellísimos» interpretados por la directora del grupo, Lucía Manzanas, y música de Félix Sánchez Montesinos.
Hubo también tiempo para cantar una curiosa mezcla de un poema de Quevedo con un tanguillo de Cádiz y un polo margariteño venezolano, de hacer un homenaje al pueblo ucraniano a través de un poema de Miguel Henández y de acabar el recital con unas rabeladas tradicionales del norte de Palencia, disfrazadas de complejos poemas del Libro de la sabiduría.
Entre canción y canción, a modo de introducción, se recitaron poemas de Mario Benedetti, cuentos persas, aforismos, y se hicieron algunas explicaciones didácticas sobre las canciones, pero alejadas de toda pretensión doctoral, con un toque de humor y de ironía.