A la espera de una evolución positiva

A.S.G.
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Suárez-Quiñones, Consejero de Fomento y Medio Ambiente, destaca el ataque desde la N-403. "Si la hubiera pasado, habría tenido campo libre". Esperan poder estabilizarlo y perimetrarlo a lo largo del día

A la espera de una evolución positiva

“Por primera vez se ha conseguido parar el incendio”. Era una de las noticias más positivas y una de las valoraciones que ofrecía Juan Carlos Suárez-Quiñones, Consejero de Fomento y Medio Ambiente, en la rueda de prensa que ofrecía esta mañana en el Puesto de Mando Avanzado, situado en la N-403, junto a Javier Izquierdo, Delegado del Gobierno en Castilla y León, José Francisco Hernández Herrero, Delegado Territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, Carlos García, presidente de la Diputación de Ávila, o Jesús Manuel Sánchez Cabrera, alcalde de Ávila, entre otros. Se detuvo el fuego en la madrugada del lunes precisamente en la N-403. “Si la hubiera pasado habría tenido campo libre. Gracias a ello hoy estamos hablando de otras perspectivas. El operativo logró parar la cabeza del incendio y en estos momentos hay un cierto control del perímetro”. Una situación de estabilización que aún no se ha logrado “en un tramo del flanco norte”, la zona de Navalmoral, “y dos tramos en el flanco sur”, donde se están concentrando los principales trabajos de los medio aéreos y cuadrillas. Trabajos que podrían dar hoy sus frutos. “En las próximas horas, si todo sigue como está, si no hay cambios, se podría estabilizar el fuego”, que no significa controlado. Porque recuerda que sería un espacio sujeto a rebrotes. “El perímetro está en su mayor parte sin llama”.

Analizó Juan Carlos Suárez-Quiñones en su comparecencia las extremas condiciones que confluyeron el fin de semana para originar este virulento incendio, originado el sábado, “un día en el que hubo 21 incendios activos en Castilla y León, cinco de ellos en la provincia de Ávila, de los que dos llegaron a pasar a nivel 2, lo que permite hacerse una idea de la dimensión de la situación originada por las condiciones meteorológicas”. Recordó que “el viernes ya se produjo una Declaración de Alarma de Incendios, que es la máxima declaración de incendios que hace la Junta de Castilla y León porque confluían tres factores que son claves, vientos superiores a 30 kilómetros por hora, temperaturas por encima de 30 grados y una humedad inferior al 30 por ciento”. En el caso de Ávila las rachas de viento fueron constantes entre los 40 y los 45 kilómetros por hora, con alguna de 60, las temperaturas se acercaron a los 40 grados y la humedad cayó al 4 por ciento. Tres factores que quiso dejar claro el Consejero de Fomento y Medio Ambiente que en esta dimensión “no tienen precedentes recientes”. Un incendio que se calcula con un perímetro de entre 70 y 80 kilómetros pero del que aún no se hace un cálculo oficial de hectáreas quemadas.

Junto a los componentes ya señalados, Suárez-Quiñones quiso destacar los problemas originados por un viento muy cambiante. “Ha sido muy difícil hacer previsiones y mover los medios de manera acompasada” y dejó claro que la prioridad del operativo “ha sido defender las poblaciones, evitar desgracias personales y tratar de proteger las propiedades de nuestros pueblos. Y seguimos haciéndolo en la zona del Alberche”. Medidas que llevaron a desalojar ocho núcleos de población. “Hasta que no se garantice no se permitirá su realojo”. De momento descartó que se pudieran realizar nuevos desalojos en el flanco sur, “punto de mira del operativo”.

Un incendio en el que quiso poner en valor, como haría después también Javier Izquierdo, Delegado del Gobierno en Castilla y León, la colaboración “total y absoluta” que ha existido entre las administraciones. “Se ha trabajado todos a una”. Porque ha sido un despliegue cercano a las 1.000 personas para combatir el fuego, al margen de otras muchas que han colaborado en otras tareas, y con un despliegue en el que comunidades como Madrid, Castilla La Mancha , Extremadura y Galicia han aportado medios y personas.

Lo que quiso dejar muy claro Suárez-Quiñones es que se trata de un bulo la información que circula por las redes sociales y que se habla de que un helicóptero se dio la vuelta al inicio de las primeras llamas del incendio, que procedieron de un coche averiado en el arcén.

Por su parte Javier Izquierdo, Delegado del Gobierno en Castilla y León, quiso poner el incendio como un ejemplo de las consecuencias del cambio climático y las situaciones meteorológicas extremas que está produciendo. “Una prueba más de que las políticas contra el cambio climático son imprescindibles”. Un incendio “del que el Gobierno ha estado pendiente de manera constante a todos sus niveles”, señalando el apoyo realizado “con un número muy importante y de un nivel alto”. Detalló que son 400 efectivos del Gobierno trabajando en la zona, 303 correspondientes a la Unidad Militar de Emergencias. “Son medios extraordinarios tras agotar los medios ordinarios”. Desde el MITECO describió que, entre otras, se han movilizado 4 BRIF, hasta 4 aviones anfibios, 2 helicópteros de alta carga… “En total 13 aeronaves desde el Gobierno de España”. Además, desde el Gobierno se ha solicitado que el satélite europeo Copernicus tome imágenes del incendio.