Reflexiones sobre el potencial de Ávila como centro circense

M.E
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La apuesta por una ciudad de proximidad, sostenible y abierta a todo su territorio son conceptos en los que, a juicio de los expertos, encaja el circo. Una jornada abordó este viernes las posibilidades de Ávila como capital del circo en el siglo XXI

Reflexiones sobre el potencial de Ávila como centro circense - Foto: David Castro

Ávila se postula a convertirse en la capital española del circo del siglo XXI, y con este punto de partida el Festival Internacional de Circo de Castilla y León, Cir&Co, ofreció este viernes una jornada de reflexión sobre las nuevas arquitecturas e intervenciones a poner en valor al servicio de la ciudad y del circo. Con participación de arquitectos, gestores políticos del ámbito cultural y turístico y profesionales del mundo del circo, el foro celebrado en el patio del Colegio de Arquitectos de Ávila se estructuró en torno a varias ponencias y una mesa-debate que abordaron el urbanismo de la ciudad, la proyección artística del circo, los contenidos dentro de continentes como las edificaciones construidas y los espacios vacantes y los aspectos relativos al presente y el futuro. Todo ello poniendo en relación el potencial de Ávila como escenario para el circo, aprovechando los análisis realizados en ediciones anteriores del festival y «desde un punto de vista propositivo», tal y como destacó en la presentación la presidenta de la Demarcación del COACyLE Ávila, Julia Chamorro. «Lo que nos une es la ciudad y queremos utilizar esta jornada para ver hacia dónde nos puede llevar, ver cómo aplicar otros modelos o ver cómo podemos aprovechar todas las posibilidades para que Ávila pueda convertirse en la capital del circo en el siglo XXI», señaló.

Marina Jiménez, arquitecta y profesora de la Universidad de Valladolid, fue la encargada de abrir la cita apuntando algunas claves sobre el urbanismo de Ávila en la línea de «qué ciudad tenemos y qué ciudad queremos para el siglo XXI», un modelo en el que, afirmó, «puede caber perfectamente el imaginario del circo». «Ávila como escenario con la Muralla como telón de fondo o con otros telones de fondo que tiene la ciudad y que no explotamos bien», remarcó la arquitecta. En su intervención, abogó por «construir un proyecto colectivo de ciudad» en el que cada intervención aporte y reflexionó sobre la «ciudad de proximidad», un concepto que se tuvo muy presente durante el confinamiento y los primeros paseos en el radio de un kilómetro y que a su juicio encaja muy bien con el circo. «La vida de barrio - el valorar más la naturaleza o el hecho de tener cerca un descampado- tiene un potencial extraordinario para entender que la ciudad patrimonial y de turismo sostenible es todo su territorio, no solo el centro, y aquí es donde puede tener cabida la Ávila circense». Una ciudad, añadió, que tiene que «abrirse a todo su territorio patrimonial y natural» y que tiene que apostar por la regeneración, la renovación y la reutilización de algunos de sus espacios que hoy están «infrautilizados», subrayó. 

En la jornada también estaba prevista la intervención (a través de un vídeo) de Cristina Izquierdo, arquitecta y gestora cultural, para hablar de los orígenes y las perspectivas del circo;Arturo Blanco, arquitecto y profesor de la Universidad Politécnica de Madrid y de Donald B. Lehn, presidente de la Federación Europea de Escuelas de Circo, en estos dos últimos casos para abordar ‘Contenidos dentro de los continentes. Presente y futuro’. Una mesa redonda con presencia de Sonsoles Prieto, teniente de alcalde del Ayuntamiento, y Alejandro Núñez, jefe de Cultura en Ávila, iba a poner el cierre a la propuesta.