La reducción del desempleo experimentada en el conjunto de la provincia de Ávila a lo largo de 2019, cifrada en 302 parados menos –al pasar de 11.566 demandantes de empleo a 11.264–, se notó en un buen número de municipios abulenses, aunque no en tantos como los años anteriores, al haberse frenado el ritmo de la caída. Según los datos publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el descenso en el número de desempleados inscritos como tal en las oficinas del antiguo Inem afectó el año pasado a las principales localidades de la provincia, incluida la capital.
En concreto, el paro bajó en 2019 en 13 de los 20 municipios con más población de Ávila, cinco menos de los que habían conseguido mejorar sus números en los años 2018 y 2017, cuando la mejoría del empleo fue un hecho en 18 de los principales municipios de Ávila. Si hace tres años eran El Barco de Ávila y Navaluenga los dos municipios que protagonizaban las dos únicas subidas de demandantes de empleo y hace dos eran Madrigal de las Altas Torres y Casavieja, en esta ocasión fueron Sotillo de la Adrada, El Tiemblo, Piedralaves, El Barraco, Navaluenga, Mombeltrán y El Arenal las localidades que no pudieron cerrar el último ejercicio con menos parados que los que tenían en su inicio. Las subidas, eso sí, no fueron muy destacadas, salvo en El Arenal, donde porcentualmente el aumento superó el 50 por ciento.
La reducción porcentual del desempleo en la provincia se situó en el 2,6% en 2019, algo más acusada que la registrada en la capital, donde se quedó en el 1,2%. El ámbito rural de la provincia (todos los municipios salvo la capital) sumaba al término del año pasado 7.477 desempleados, frente a los 7.733 del ejercicio anterior, lo que arrojó una disminución porcentual del 3,3%. Esta caída fue algo más acusada que la que se dio en el conjunto de la provincia y en la capital, dejando patente que el medio rural también puede tirar del carro de la creación de empleo. El paro en los veinte principales municipios de la provincia contaba a finales del año pasado con 8.779 demandantes de empleo, un 2,4% menos que un año atrás, en la línea de lo que sucedió en el conjunto de la provincia.
En números absolutos, los tres municipios abulenses que finalizaron el año 2018 con más desempleados coincidieron con los que tienen más población. Así, tal y como era de esperar, la capital abulense se mantuvo como la localidad de la provincia con más parados, 3.787 al cierre del año, seguida de Arévalo, que acumulaba 577, y de Arenas de San Pedro, con 563. En los tres casos se produjo una reducción de desempleados respecto a las cifras de 2018, en términos porcentuales del 1,2%, el 7,4% y el 11,5%, respectivamente.