Castilla y León está inmersa ahora mismo en un debate sobre la reestructuración de Atención Primaria, que todavía no parece que se pueda determinar muy bien en qué quedará. Además llega en un momento en el que desde la Consejería de Sanidad se anunció la vuelta a la total normalidad en la atención de esta rama sanitaria después de todo lo que ha supuesto la pandemia.
Cuando se trata de ajustar una estructura como la de la Atención Primaria hay que tener en cuenta muchas variables, que en el caso de Ávila vienen marcada por una complicada distribución geográfica debido a la diseminación de la población y la orografía del terreno. Se trata, en definitiva, de organizar la sanidad que es la más cercana a los ciudadanos, la que está en los consultorios, en teoría en su localidad, y con un médico de referencia. No se trata de servicios más especializados donde el debate seguramente estaría en otro sitio. Y en estos consultorios prácticamente la mitad tienen menos de 50 tarjetas sanitarias, en otras palabras, se atiende a menos de medio centenar de vecinos.
En toda esta organización que se prepara para la región, Ávila presenta una Atención Primaria que cuenta con 22 zonas de salud, de las cuales 18 son para atender a los vecinos de la provincia. Cada una de estas zonas tiene un centro de salud de referencia, que en la provincia está situados en Arenas de San Pedro, Arévalo, Ávila Rural (está en la capital pero atiende a vecinos de los pueblos), Lanzahíta, El Barco de Ávila, Burgohondo, Candeleda, Cebreros, Fontiveros, Navarredonda de Gredos, Las Navas del Marqués, Madrigal de las Altas Torres, Mombeltrán, Piedrahíta, San Pedro del Arroyo, Sotillo de la Adrada, Muñana y Muñico. Pero lo que hay que tener en cuenta es que de estos centros de salud dependen 339 consultorios locales. Y cada uno de ellos es un punto de referencia para que los vecinos puedan ser atendidos por su médico de familia.
Hay zonas de salud, como ocurre con la de Las Navas del Marqués que solo tiene dos consultorios pero otras, como Ávila Rural o El Barco de Ávila, superan las 50.
En general, en la distribución de estos consultorios (sin tener en cuenta los considerados centros de salud, uno por cada zona de salud), hay 157, más de un 46 por ciento, que tienen menos de 50 tarjetas sanitarias, y cuando se habla de menos de cien tarjetas, este porcentaje ya se eleva a más del 68 por ciento. Y prácticamente un 85 por ciento de estos consultorios tiene menos de 200 tarjetas sanitarias.
Como curiosidades, hay cinco consultorios sin tarjetas sanitarias y 39 están por debajo de las diez. De más de 500 hay 31, incluyendo los centros de salud.
El número de tarjetas es importante para tener en cuenta la organización de los profesionales sanitarios y cuando pasan consulta. Por ejemplo, sin tener en cuenta los centros de salud, hay 60 consultorios en la provincia de Ávila donde se pasa consulta diariamente. Ejemplo de ello está en El Arenal, Nava de Arévalo, El Barraco, Solosancho o La Adrada, por nombrar solo algunos de ellos.
Según la información proporcionada desde la sanidad abulense, hay además 13 consultorios donde hay consulta cuatro días a la semana, 53 con tres días a la semana, 77 con dos días y 95 donde la consulta es una vez a la semana.
A ello se une 36 casos donde el profesional sanitario va a demanda y otros consultorios que tienen frecuencias de consulta diferentes que puede ser cada quince días, un día al mes o varias veces al mes.
Teniendo en cuenta los centros de salud, y con datos correspondientes al inicio de septiembre de este año, donde más población se atiende es en los centros de la capital, con más tarjetas sanitarias asignadas a estos centros.
En el caso de la provincia se atiende más terreno pero se hace con menos tarjetas. Por ejemplo, la zona de salud de Muñico tiene apenas 900 tarjetas sanitarias y atiende a una veintena de consultorios.