Se publicó el pasado viernes el álbum de debut de la cantante y compositora abulense Vega Alhohalla, titulado Amapola, un disco ya disponible en redes sociales aunque aún no en formato físico en el que esta artista –que asombró al mundo de la música tras su debut en solitario con el tema En el aire– fusiona las raíces españolas (entre ellas la jota abulense que conoció desde muy pequeña) con el pop europeo y una voz aflamencada muy característica.
Explicó Vega Almohalla a Diario de Ávila que Amapola «es mi primer disco en solitario, que llega después de otro que saqué otro con un grupo», un trabajo que definió como «una fusión de pop, rock y música tradicional en la que, de momento, no se van a escuchar dulzainas, solamente tengo esa influencia del folclore abulense que quizás se nota en las letras, en algunas melodías o en giros que me salen en la voz me surge como algo natural», aunque, especificó, «la música tradicional castellana de la jota es una influencia más entre otras muchas que han dado ese resultado».
Las letras de la decena de canciones que llenan el disco (Acuna, Mi santa, Chin chin, Troleo, Sabiendo que mata, Karma, Las 12, En el aire, Los fieles y La niña de la Amapola) son una narración «que en algunos casos tiene algo de reivindicativo», ya que «a lo largo de todo el disco voy contando la historia de una chica, esa Niña de la Amapola a la que hago referencia y que da título a la última canción del disco; a partir de esa trama empecé a inspirarme, también partiendo de mis propias experiencias, y de esa manera voy contando la vida de una artista que fue una niña prodigio, estilo Marisol o Joselito».
Esta historia musicada de la Niña de la Amapola contada a través de canciones arranca con el tema Acuna, «que recuerda que su madre le cantaba la nana cuando era pequeña, y luego continúa con otros momentos de su vida, como cuando se marcha de casa y comienza a descubrir que no todo era de color de rosa, que hay gente que no es tan buena como parece, y así va cada tema, solapándose unos con otros».
Entrando un poco más al detalle, apuntó Vega Almohalla que «otros temas como Chin Chin o Troleo hablan de estar muy feliz y contento, de sentirte bien contigo mismo y con tu forma de ser, pero en la segunda de esas canciones te das también cuenta de que lo material no te hace tan feliz como tú pensabas o como los demás podían pensar».
«muy satisfecha». Manifestó la artista abulense que «estoy muy satisfecha con este disco, porque hemos trabajado mucho y ha sido mucho tiempo de espera para que saliese… verlo hecho ha sido una gran alegría, además de que estoy muy contenta del trabajo que hicimos y de que la gente pueda disfrutarlo ya». La letra y la melodía de todas las canciones son obra suya, explica, una labor creativa en la que contó con la ayuda de varios profesionales de Francia para la producción y la masterización.
El disco no está aún en formato físico, no sé si se van a hacer o no, decisión que se tomará en función de la repercusión que tenga, pero está en todas las plataformas digitales ya disponible.
El enorme éxito que consiguió Vega Almohalla con su debut en el mundo de la música –el single En el aire, incluido en el álbum que la crítica definió como una espectacular y muy atinada fusión de pop y jota, fue viral en el Top 50 de Spotify en 16 países y en el Top20 de Shazam World (#1 en España), tras incluirla Netflix en su serie Élite– ha sido para ella «mucho más un apoyo que un lastre a la hora de hacer este disco, ya que me ha dado confianza; aquel tema podía haber sonado en la serie y haber pasado un poco desapercibido, pero la gente se molestó en interesarse por la canción, por quién era la artista que estaba sonando, y eso me dio un impulso muy grande que ha sido muy a favor de este nuevo trabajo… ojalá que me pongan una canción en cada serie».
temprano debut. Vega Almohalla (Vega Martín Hernández) debutó con tan sólo 19 años colaborando con Zazo & Gxurmet. Los singles Te Miro y París se convirtieron en hits virales, entrando en el Top de Shazam mundial, en el Top Viral de Spotify y en listas en países tan diversos como Suiza, Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Chile, Colombia, México, España y en muchos otros territorios. Sus canciones han funcionado a la perfección en series en todo el mundo como Élite (España), Queen of the south (USA) y Control Z (México).
Tras su éxitos debut en solitario con En el aire, Te Miro y París sonaron en la exitosa serie de Netflix, Élite, conquistando los oídos de millones de espectadores. Desde entonces ha mostrado diferentes versiones de su sonido en varios lanzamientos, desde el pop bailable y urbano hasta la desnudez vocal y el folklore que luce en La niña de la amapola.
El álbum Amapola es una unión perfecta entre el pop electrónico europeo con las raíces castellanas de Almohalla y su característica voz aflamencada. Producido por Twenty9 (Yseult, Zikxo, etc), mezclado por Stan Neff (Polo and Pan, Christine and the Queens, etc) y masterizado por Chab (Daft Punk).