Una persona ha sido detenida en Barcelona como presunto autor de cinco delitos de estafa telemática. La detención y el esclarecimiento de los delitos ha sido posible a raíz de la denuncia presentada ante la Guardia Civil de Ávila en el mes de octubre por el perjudicado de la citada estafa. Según informó este lunes el Instituto Armado, lo que la víctima denunció fue haber sufrido una estafa telemática, «ya que el autor o autores desconocidos habían transferido de su cuenta bancaria y sin su consentimiento mil euros a otra cuenta bancaria en el extranjero», a raíz de lo cual «se iniciaron una serie de investigaciones tecnológicas para intentar esclarecer el delito» por parte del Equipo de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila, grupo de reciente creación dedicado a luchar contra la ciberdelincuencia y que, particularmente, combate estafas en Internet o fraudes telemáticos. Fue así como comenzó la llamada Operación Peluquines.
De las investigaciones realizadas por los agentes a raíz de la citada denuncia se llegó a la conclusión de que el presunto ciberdelincuente envió a su víctima correos electrónicos solicitando el cambio de su clave de acceso personal a su banca oline porque, según le comunicó, «le habían hecho una transferencia bancaria sin su consentimiento». A continuación, según detalla la Guardia Civil, «el perjudicado recibió un mensaje de texto a su teléfono móvil procedente de su 'presunta' entidad bancaria para informarle que se había iniciado sesión en la web de su banco con un nuevo dispositivo». A continuación, la víctima recibió una llamada telefónica que, sin él saberlo, era «falsa» en la que la persona con la que habló «se identificó como un empleado de su entidad bancaria y le informó que la transferencia de mil euros para el extranjero aún no se había emitido y que si deseaba cancelarla tenía que abrir el mensaje de texto que acababa de recibir y facilitar el código numérico que aparecía en el mensaje», operación que el perjudicado realizó creyendo que, efectivamente, «iba a cancelar dicha operación», pero en lugar de ello lo que hizo fue justo lo contrario, es decir, confirmar y emitir la transferencia.
Pese a todo, la víctima desconfió del proceso y llamó a su entidad bancaria para comprobar que había cancelado la transferencia. Y en ese momento fue cuando le informaron de que había sido víctima de una estafa telemática, algo que no solo confirmó la Guardia Civil, sino que «gracias a los análisis tecnológicos y bancarios realizados descubrió que había otras cuatro personas más estafadas con un modus operandi similar, cuyas estafas habían ascendido a cinco mil euros», según informa el Instituto Armado, según el cual el total del dinero estafado a las cinco víctimas asciende a seis mil euros, que «fue invertido por la autoría de delito en una empresa financiera internacional dedicada a la compra-venta de criptomonedas».
Con la información recabada y los datos informáticos, el citado equipo de lucha contra el fraude en la Red de la Guardia Civil de Ávila consiguió localizar al presunto ciberdelincuente en Barcelona, siendo detenido y puesto a disposición judicial por haber estafado a cinco personas.
Dada la proliferación de este tipo de delitos, desde la Guardia Civil se advierte a a población de que si tiene la sospecha de haber podido ser víctima de estas estafas no dude en interponer la correspondiente denuncia independientemente del valor de lo estafado, acudiendo personalmente y llevando consigo toda la documentación posible junto a las conversaciones mantenidas.