La selección española de baloncesto se gustó en Polonia (88-89) en la penúltima jornada de la fase de clasificación para el Eurobasket 2022, a la que acudía ya clasificada, y no dejó escapar la oportunidad de agarrar sensaciones y mejorar sus guarismos en una nueva ventana internacional en la que destacaron Darío Brizuela (21 puntos) y Jonathan Barreiro (24).
El equipo de Sergio Scariolo cerrará este domingo ante Israel, también en la ciudad polaca de Gliwice en formato 'burbuja', una fase de clasificación en la que ya hizo sus deberes. No obstante, este viernes se cobraron la revancha del partido de ida y sumaron un nuevo triunfo en un festival anotador de ambos equipos. Una acción de Slaughter sobre Fran Guerra a falta de 0.6 segundos fue la que dio la victoria a España.
El duelo siempre estuvo igualado, con exiguas ventajas de unos y otros. A los arreones de Brizuela y López-Arístegui al comienzo replicaron los centroeuropeos con Waczynski y el propio Slaughter, que terminó con 27 puntos siendo el mejor pupilo de Taylor. Del 13-11 al 19-20, momento en el que llegó el debut de Fran Guerra, vital en la última jugada, Miquel Salvó y Joel Parra.
Al descanso, tras un carrusel de aciertos de Barreiro, el luminoso reflejaba más igualdad (43-43) hasta que España -sin necesidad por sus méritos ya acreditados- apretó el acelerador con Bassas y Brizuela en plan estrella. El donostiarra permitió el 70-76 a falta de seis minutos, la máxima ventaja para los de Scariolo. Sin embargo, Polonia no se dio por vencida y despertó con una acción afortunada.
Bassas perdió el esférico en una jugada que pudo cerrar el partido, pero realizó una antideportiva que metió de nuevo a los polacos. Adam Waczynski metió un triple estratosférico y dio ventaja (85-83) a los suyos con un minuto de juego. El de Unicaja fue replicado por su compañero de equipo: Brizuela también acertó desde el perímetro en la jugada posterior.
Michalak quiso la prórroga pero una última jugada sobre Fran Guerra acabó con dos tiros libres para España casi sin tiempo por jugar, menos de un segundo. El pívot del Lenovo Tenerife metió el primero y falló a conciencia el segundo para no dar pie al rebote de sus rivales. La estrategia salió a la perfección y la selección española cerró de forma notable el trámite ante Polonia.