El presidente de EEUU, Joe Biden, lanzó este lunes su campaña de promoción del plan de rescate de 1,9 billones de dólares con la promesa de potenciar la campaña de vacunación y el alivio económico, aunque la situación en la frontera con México le robó parte de la atención.
Con un discurso en la Casa Blanca, Biden dio el pistoletazo de salida a su campaña La ayuda ya está aquí (Help is Here, en inglés), que a partir de este martes le llevará a varios estados del país para explicar a los estadounidenses cómo el paquete de estímulo recién aprobado en el país puede mejorar sus vidas.
En los próximos diez días, aseguró el presidente, el país alcanzará dos "objetivos gigantes": administrar 100 millones de dosis de la vacuna de la covid-19 desde que Biden llegó al poder, y distribuir "100 millones de cheques" entre los estadounidenses para apuntalar la economía.
"(Tendremos) Vacunas en los brazos y dinero en los bolsillos", celebró Biden.
Una promesa casi cumplida
Estados Unidos ya ha superado las 100 millones de dosis de las vacunas de la covid-19 administradas desde que comenzó la campaña de vacunación, en diciembre, pero solo 92,6 millones de ellas se han suministrado después de la llegada de Biden al poder, el pasado 20 de enero.
Si el ritmo de vacunación continúa estable, se espera que a finales de esta semana Biden pueda cumplir su promesa de que se administrarían 100 millones de dosis en sus 100 primeros días en el poder, y lo hará más de un mes antes de que se cumpla ese plazo, que vence el 30 de abril.
"Tenemos que demostrar a los estadounidenses que su Gobierno puede proporcionarles ayuda, sin malgastar ni cometer fraude, que podemos vacunar a la nación y devolver a los niños a la escuela de forma segura", afirmó el presidente.
El 'zar' del plan de estímulo
Para ello, Biden anunció este lunes el nombramiento de un nuevo "zar" en la Casa Blanca encargado de implementar el plan de estímulo aprobado la semana pasada, y que contiene fuertes incentivos económicos que podrían, entre otras cosas, recortar a la mitad la pobreza infantil en Estados Unidos.
Se trata de Gene Sperling, que fue asesor económico de los dos últimos mandatarios demócratas de Estados Unidos, Bill Clinton y Barack Obama, y que se encargará de que las enormes inversiones del nuevo plan lleguen a término sin problemas.
"Gene estará en el teléfono con los alcaldes y gobernadores de estados republicanos y demócratas. Será una fuente de comunicación constante, de instrucciones y apoyo, y, sobre todo, una forma de que rindamos cuentas y hagamos el trabajo que hay que hacer", explicó el presidente.
La intensa campaña que ha programado Biden para "vender" el plan de estímulo a los estadounidenses tiene que ver con lo que considera un error que, a su juicio, cometió el expresidente Barack Obama.
Ese exmandatario consiguió aprobar un plan de estímulo en 2009, pero casi no dedicó recursos a promocionarlo, y "pagó el precio por esa humildad" con un varapalo a su partido en las elecciones legislativas del año siguiente, opinó Biden en febrero.
Biden quiere que su plan de estímulo tenga el efecto contrario y ayude a los demócratas a ganar terreno en el Congreso en los comicios legislativos de 2022.
El primer viaje oficial de Kamala Harris
Por eso, este martes se desplazará a Pensilvania y el viernes irá a Georgia para desgranar las ventajas del paquete de estímulo.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y su esposo, Doug Emhoff, también se han implicado en la campaña y este lunes se desplazaron a Las Vegas (Nevada), mientras que la primera dama, Jill Biden, visitó la ciudad de Burlington, en Nueva Jersey.
"Ustedes son el alma de la economía", dijo Harris a los empresarios Kristen y Carlos Corral, dueños de una taquería mexicana vegana llamada Tacotarian que ella visitó en Las Vegas.
Este fue el primer viaje oficial como vicepresidenta de Harris, quien también visitó un centro de vacunación y la Academia Culinaria de Las Vegas, y que tiene previsto visitar Denver (Colorado) este martes.
La gran distracción en la frontera
Pese a los intentos de Biden y Harris de mantener la atención en el plan de estímulo, que es su primera victoria en la Casa Blanca, la llegada masiva de miles de menores indocumentados a la frontera con México está acaparando buena parte de la atención en el país.
Un grupo de legisladores republicanos encabezado por el líder de la minoría opositora en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, visitó este lunes la frontera en la localidad de El Paso (Texas), desde donde criticaron duramente la gestión de Biden.
"Esta crisis es resultado de la política presidencial", aseguró McCarthy en una rueda de prensa después de la visita a un centro de detención.
La presión obligó este lunes a la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, a defender que Biden emprenda una gira para promocionar el plan de rescate pero no planee visitar la frontera, al asegurar que el presidente está centrado en "desarrollar soluciones" a la situación migratoria que no necesariamente pasan por desplazarse allí.