Con motivo del Día Internacional de la Mujer que se celebra mañana 8 de marzo, la Alianza UPA-COAG ha hecho un llamamiento a las administraciones para frenar las desigualdades en el medio rural, y para poner todos los medios al alcance de aquellas mujeres que quieran incorporarse al sector agrario. La Alianza UPA-COAG recuerda que en el sector agrario el trabajo de las mujeres es en muchas ocasiones «invisible», y precisa que «a pesar de que tenemos una Ley de Titularidad Compartida desde hace 12 años, los gobiernos autonómicos como la Junta de Castilla y León no la han impulsado como deberían en todo este tiempo».
Según los datos de la propia Junta desde que se puso en marcha la Ley hasta marzo de 2023, el número de explotaciones en titularidad compartida inscritas en Castilla y León no ha llegado ni siquiera a las 500, siendo en el caso de Ávila 57.
Por otro lado, se indica desde UPA-COAG que la presencia de mujeres en cargos de responsabilidad en entidades, cooperativas y empresas relacionadas con el sector agroalimentario en Castilla y León es «injustamente escasa».
Esta organización recuerda que «hoy en días las oportunidades laborales son muy escasas en los pueblos, especialmente para las mujeres rurales, que sufren una tasa de desempleo alrededor del 50 %».
Además se refiere al reparto de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), que «aún se caracteriza por una importante brecha de género, con un 72,74 % de los pagos compensatorios destinados a hombres». UPA-COAG considera necesaria «la aplicación de la perspectiva de género desde el diseño inicial de las medidas; es decir, antes de la publicación de las ayudas, adaptar la explotación tipo a la realidad de las mujeres del campo y no ceñirse a un prototipo masculinizado».
Según datos de esta organización entre el año 2012 y el 2020 se ha reducido esta brecha en un 2 %, pero aún y así las mujeres solo alcanzan el 27,26 % del total de las ayudas directas abonadas a personas físicas, si bien suponen un 37,36 % del número total de beneficiarios. En el caso de las ayudas del segundo pilar de la PAC, las destinadas al desarrollo rural, las mujeres reciben el 26,65 % de los importes, cuando son el 31,08 % del número total de las personas físicas beneficiarias.