Con referentes como Mario Benedetti, Neruda, Miguel Hernández, Antonio Machado y Gloria Fuertes, de quien dice tener especial predilección, Marwán (Madrid, 1979) regresa a la escena de los libros con Una mujer en la garganta.
Tras tres años sin publicar y después de sacar a la luz el disco El viejo boxeador (septiembre 2020), el escritor y cantante madrileño vuelve a retomar su tono directo y a «borbotones», como asegura, para hablar del amor y del paso del tiempo.
Tres años sin publicar y ahora por sorpresa lanza Una mujer en la garganta. ¿Cómo ha sido la gestación de este proyecto poético?
Siempre tengo necesidad de expresarme, de contar cosas, de escribir poemas.
El proceso ha sido largo, porque cuando acabo un libro empiezo a escribir poemas para el siguiente.
¿Por qué este título? ¿Es solo inspiración o hay alguien detrás?
Bueno, son varias las mujeres que a lo largo de mi vida he tenido en la garganta. La verdad es que es un libro que habla de muchas cosas, pero sí se subrayan los amores pasionales y el precio a pagar por ello.
La verdad es que me resultaba muy expresivo el título. También es un homenaje a Eduardo Galeano que en un texto suyo dice Tengo a una mujer atravesada en la garganta.
Sus poemas desprenden una pasión inusitada y una emoción extrema, ¿quizás son los tiempos que corren los que requieren esa intensidad?
Mi poesía es una poesía a bocajarro, a borbotones. Pero no es por los tiempos actuales. La verdad es que desde el principio he escrito una poesía que está muy emparentada con mis canciones.
Soy de la corriente de aquellos poetas de la experiencia, como Karmelo C. Iribarren o Manuel Vilas, que no utilizan construcciones muy complejas sino frases sencillas, pero a la vez muy poéticas que te dejan un poso muy grande.
No me caracterizo por tener una gran técnica para escribir ni un vocabulario impresionante.
Le han criticado por no ser muy ortodoxo. No sé qué les diría a aquellos que afirman eso.
No les diría nada. Simplemente, esta es la poesía que me gusta y la voy a seguir haciendo.
Hace referencia a que el libro es un conjunto de sucesiones de amores pasionales, ¿ha sufrido mucho en el amor?
No me considero un sufridor, pero he sufrido porque he crecido con las relaciones. Cuando uno busca fuego, lo normal es que te quemes.
No sé si he sufrido mucho por amor o lo justo, pero mis desamores me han salido rentables porque de cada desamor han salido un montón de canciones y de poemas.
En uno de sus primeros poemas, Discípulo de Ícaro, llega a escribir su epitafio, ¿es un atrevimiento?
Es un poco largo. Pero siempre me han gustado esos versos sabineros y por una vez me apetecía hacer una semblanza sobre mí.
Se ha convertido en un fenómeno editorial y musical. ¿Se considera un mainstream?
No gusto a todo el mundo. Es cierto que he tenido el favor de mucho público, sobre todo en la parte de los libros desde que estoy en Planeta.
Precisamente la poesía no es uno de los géneros más populares. ¿Cómo valora que haya tenido ese éxito con el verso y, además, entre el público joven?
Ha sido un milagro, era algo que no esperaba. Yo escribí mi primer libro por gusto, porque tenía muchos poemas en mi blog y la gente que veía mi web me animaron a juntar mis poemas. Fue así como surgió el primer libro. Y cuando salió, pues se me escapó de la manos. Fue absolutamente inesperado.
Creo que he acercado la poesía a la gente de una forma un poco más viva, como algo más cercano. Mucha gente sentía este género como algo ajeno, que huele un poco a cerrado. A mí me gustaba mucho algo que decía Benedetti que el lector se tenía que sentir aludido y no eludido. A veces, la poesía, la que hemos conocido estaba subida en los altares o quizá no ha sido accesible para todo el mundo por ser especialmente culta. Y creo que mi poseía es cercana y asequible para todo el mundo.
Usted basa parte de su éxito en las redes sociales, sin embargo este tipo de canales pueden convertirse en un problema de comunicación.
Hay que gente que se identifica solo por la imagen que da por las redes sociales y eso puede convertirse en un problema.
Sin embargo, tiene 250.000 seguidores en Instagram.
Está bien. Me gusta.
¿Dónde se siente más cómodo, componiendo o escribiendo?
Antes de ser poeta soy músico. Para mí la poesía y las letras poéticas están muy emparentadas.
El sector cultural ha sido uno de los grandes castigados por la pandemia, ¿qué ha echado de menos?
Ha sido una época dura. Necesitamos un estatuto del artista en este país, no lo tenemos y lo necesitamos, porque nos sentimos muy abandonados.