El Rayo Vallecano sigue firmando un gran regreso en la máxima categoría del fútbol español después de imponerse al Athletic Club (1-2) en un partido vibrante, con muchas alternativas, que mete al cuadro madrileño en los puestos de Champions gracias a un nuevo gol de Radamel Falcao, en el partido liguero que enfrentó a ambos equipos en San Mamés en la sexta jornada de la Liga Santander.
Los de la barriada madrileña están de enhorabuena tras sumar 10 de los últimos 12 puntos. Este martes lo logró con un nuevo gol de Radamel Falcao, el segundo en dos partidos, y ante un rival al que volvió a ajusticiar casi una década después de hacerlo en aquella final de la Liga Europa celebrada en Bucarest. El colombiano volvió a ser decisivo cuando San Mamés ya daba por bueno el reparto de puntos.
Los de Vallecas no tardaron ni cinco minutos en ponerse por delante en el marcador gracias a una jugada de Sergi Guardiola que resolvió Álvaro García con una gran vaselina. La acción individual, propiciada por la presión y una pérdida inocente de Mikel Vesga, dio alas a un Rayo que fue a más con el paso de los minutos.
Andoni Iraola, que regresaba a la que fue su casa durante más de diez años, lo hizo al frente de una de las revelaciones del curso en el año de su regreso a Primera. Los franjirrojos supieron contener la reacción de los locales, pero el Athletic empujó hasta encontrar el premio del empate pasada la media hora con un gol en propia meta de Pathe Ciss.
En la segunda mitad mejoraron los bilbaínos, con más control en el centro del campo y balones al espacio, donde destacó Nico Williams, que estuvo cerca del segundo tanto para los locales en una acción individual que se marchó rozando el palo. Raúl García también probó fortuna, minutos antes, con un disparo lejano que se fue por encima del travesaño.
Sin embargo, no fue el Athletic quien encontró el camino del gol, fue el Rayo en una acción a balón parado a los 95 minutos de juego. Una falta de Bebé con mucha potencia acabó en la cabeza de Falcao, que machacó a Unai Simón con un remate inapelable. Un gol que vale tres puntos para un Rayo pletórico que se coloca, de forma provisional, en posiciones de Liga de Campeones.