El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha reunido este martes con la familia de George Floyd, con motivo del primer aniversario de su muerte a manos de un agente de la Policía de Mineápolis, a quien les ha reconocido que el racismo "ha desgarrado el alma" del país y que las autoridades no han sido lo suficiente "responsables" para atajar este tipo de episodios.
"Su asesinato inició un verano de protestas que no habíamos visto desde la era de los derechos civiles en los años 60, protestas que unificaron pacíficamente a personas de todas las razas y generaciones para decir colectivamente basta de asesinatos sin sentido", ha recordado Biden durante su intervención.
En el encuentro, que ha tenido lugar en el Despacho Oval, Biden ha celebrado la reciente condena del agente de la Policía de Mineápolis Derek Chauvin, quien fue declarado culpable de todas las acusaciones de homicidio y está a la espera de la lectura de su sentencia dentro de un mes.
"La condena el mes pasado del policía que asesinó a George fue otro paso importante hacia la justicia. Pero nuestro progreso no puede detenerse ahí", ha dicho Biden, para quien el "cambio real" consiste en ser "responsables" cuando los agentes que han jurado proteger a la comunidad violan sus juramentos.
"Tenemos que actuar. Estamos en un punto de inflexión. La batalla por el alma de Estados Unidos ha sido un constante tira y afloja entre el ideal estadounidense de que todos somos creados iguales y la dura realidad de que el racismo nos ha desgarrado durante mucho tiempo", ha manifestado el jefe de la Casa Blanca.
Biden ha subrayado que las negociaciones en el Congreso de Estados Unidos para la nueva de ley sobre la Policía que llevará el nombre de Floyd siguen su curso y ha celebrado que dicho borrador ya haya pasado el visto bueno de la Cámara de Representantes, a la espera de que se pongan de acuerdo en el Senado.
"Aprecio los esfuerzos de buena fe de demócratas y republicanos para aprobar un proyecto de ley tan significativo en el Senado. Espero que lo envíen a mi escritorio rápidamente", ha confiado el presidente de Estados Unidos.
Biden ya mantuvo un encuentro por primera vez con la familia de Floyd en junio de 2020 cuando viajó a Houston para transmitir sus condolencias de cara a su funeral. Desde entonces, ha hablado en varias ocasiones con ellos, incluso una vez Chauvin fue condenado.
Por su parte, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha lamentado que hace un año la grabación de un teléfono móvil "revelase al país lo que los afroamericanos han sabido durante generaciones" y ha señalado que la condena de Chauvin "proporcionó cierta justicia" a lo que sucedió.
Sin embargo, "un veredicto no aborda el persistente problema de la mala conducta de la Policía y el uso de la fuerza excesiva. No quita el dolor de la familia Floyd, ni el dolor de todas esas familias que se han librado de la prematura pérdida de un ser querido. Necesitamos hacer más", ha dicho Harris.
"Congreso debe actuar con rapidez y actuar con sentido de urgencia. La aprobación de leyes no recuperará las vidas perdidas, pero representará un progreso muy necesario", ha enfatizado la vicepresidenta.
Las imágenes del agente Derek Chauvin, que ha sido hallado culpable de los cargos de asesinato, han suscitado numerosas protestas a nivel nacional e internacional contra la brutalidad policial.
Los vídeos de Chauvin presionando con la rodilla el cuello de Floyd durante más de ocho minutos han levantado la polémica en un país que sigue luchando contra el racismo. Su muerte ha llevado a miles de personas a la calle en apoyo del movimiento 'Black Lives Matter' (Las Vidas Negras Importan).