RAÚL Arroyo es un madrileño de 45 años, hijo de una vecina de Cortos -anejo de Tolbaños- que falleció de ELA a los 45 años y que desde hace medio año también convive con la Esclerosis Lateral Amiotrófica, una enfermedad progresiva del sistema nervioso que causa pérdida del control muscular. Militar y corredor, Raúl Arroyo recibió este sábado una sorpresa que no olvidará. Sus amigos de Cortos y de la cercana localidad de Berrocalejo de Aragona le organizaron una caminata solidaria muy especial de la que él no sabía nada, una iniciativa que le emocionó y que logró juntar a más de cien personas en torno a un objetivo común, dar visibilidad a la ELA, seguir sumando apoyos para la investigación de esta rara enfermedad y rendir un sentido homenaje a un padre de familia cuyo espíritu de superación y positivismo contagia a cualquiera que le conozca a él o a su historia.
Uno de sus amigos explica que este corredor de ultrafondo corrió su último maratón hace justo un año y que en el otoño se empezó a sentir cansado. Comenzaba entonces un deterioro físico que se ha ido agravando rápidamente hasta que se llegó a la conclusión de que tenía ELA. Ahora tiene limitada su movilidad y va en silla de ruedas, lo que no le ha impedido seguir participando con ánimo en carreras como la que se organizó el sábado en Ávila.
Fue un recorrido de ida y vuelta entre Cortos y Berrocalejo de Aragona de unos 7 kilómetros en el que Raúl Arroyo fue encontrando vecinos a su paso que lucían el dorsal R-31, en referencia a que «solo 30 personas han superado esta enfermedad y sus amigos tiene la esperanza de que Raúl será el 31». En Berrocalejo el alcalde, Emilio Navas, le hizo entrega de la bandera del pueblo y le transmitió el cariño y el ánimo de amigos y conocidos de toda esta zona de la provincia.
La marcha se integró en ‘Corredores solidarios’, una iniciativa creada por sus amigos corredores que consiste en la conquista simbólica de los 179 municipios de la Comunidad de Madrid, reto al que se sumaron estos dos pueblos de la provincia de Ávila, de manera excepcional, por su vinculación con los mismos.
Su mujer, Belén Blázquez, explicaba ayer que la iniciativa había sido «impresionante» y que las localidades se habían «volcado» con Raúl, quien sigue manteniendo la energía, la ilusión y el espíritu positivo tanto por superar la enfermedad como por apoyar a AdELA Madrid, una asociación que «nos ha ayudado muchísimo con los medios para poder atender a Raúl en casa», explica. La cuenta para participar es ES05 2038 1014 4860 0120 0435.