Bandera blanca ante 'Filomena'

A.S.G.
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El temporal de nieve y frío paralizó prácticamente todo el fútbol de Castilla y León. Se suspendieron en total 76 partidos. Todos los encuentros del Grupo VIII B fueron finalmente cancelados

Bandera blanca ante ‘Filomena’ - Foto: David Castro

El fútbol y el fútbol sala de Castilla y León se quedaron en blanco. De abajo a arriba, de Ávila a Burgos. Todo ocurrió como se esperaba en un fin de semana en el que, a medida que ‘Filomena’ hacía acto de presencia en la Comunidad, iba obligando a unos y otros a claudicar. Quiso resistirse la Gimnástica Segoviana hasta que le fue imposible. Hasta la mañana del domingo aguantó la decisión de ceder al temporal, pero tuvo que hacerlo cuando se comprobaba que La Albuera, aunque con menos nieve que otros terrenos de juego, no podía albergar partido alguno. Y con el derbi entre segovianos y granjeños se completaba el círculo, la suspensión de los seis encuentros del Grupo VIII B. Todos tuvieron que rendirse, que sacar la bandera blanca ante un enemigo implacable.

El Bupolsa y el Numancia B fueron los primeros en comunicar que ni en San Amaro ni en la Ciudad Deportiva Francisco Rubio se podía jugar. De haberlo podido hacer entonces, ya lo hubiera hecho el Real Ávila, que veía como el Adolfo Suárez ya estaba completamente impracticable. Se esperó al sábado, como marca el reglamento, para reconocer lo obvio, que el domingo no jugarían. Como lo conocieron el Colegios Diocesanos UCAVy  la Cebrereña, aliviados por no tener que lanzarse a la carretera en dirección a Burgos. Porque no sólo eran los terrenos de juego, eran los desplazamientos. «Es un peligro» decía en la tarde del viernes José Alberto Fernández Somoza mientras aguardaban noticias desde Aranda, donde la nevada entró unas horas más tarde que en Ávila pero lo hizo con la misma fuerza.   

Se quedaron sin jugar el Real Ávila, el Diocesanos y la Cebrereña en Tercera, pero también el Bosco de Arévalo y el Candeleda en la Regional de Aficionados, el Diocesanos en la Nacional Juvenil, el Bosco de Arévalo, Zona Norte y Diocesanos B en la Liga Recoletas, el Avilasala en la Segunda División de Fútbol Sala y el Tierra Castellana en la Tercera División de Fútbol Sala. Todos.

Fue la tónica de un fin de semana deportivo que se abría el viernes y prácticamente quedaba cerrado en la tarde del sábado cuando todo el fútbol y el fútbol sala de Castilla y León quedaba sepultado bajo la intensa nevada de ‘Filomena’. Se salvaron algunos partidos, aunque fueron la excepción, como La Bañeza - Becerril, el único del Grupo A que se pudo disputar.  Pero fueron los menos. Hasta 76 partidos quedaron cancelados en un fin de semana en el que ‘Filomena’ ya tenía bajo aviso a todos, incluida una Federación de la que muchos se preguntan si no debería haber aplazado por completo todo el fin de semana viendo que la evolución de los acontecimientos respondían con creces a las previsiones. Se marchó el temporal, dejó la nieve tras de sí y ahora viene el frío polar. Otro enemigo más.

«Ante situaciones extremas de este tipo no cabe otra opción que adaptarse»

José Manuel Jimeno, entrenador del Real Ávila, reconoce que no cabe mucho margen de maniobra

Ante situaciones extremas «no cabe otra que adaptarse». Es lo que hay y así lo asume José Manuel Jimeno, entrenador del Real Ávila, en una jornada de lunes de descanso ‘obligado’ a la espera de conocer la evolución de los acontecimientos. «No cabe otra que esperar» señala desde Madrid, donde llegó por poco y de donde no puede salir de momento.  

«Todos estamos así» señala ante los problemas con los que ahora se encuentra su equipo para preparar lo que se le viene, una semana de tres partidos. «No vamos a poder entrenar con normalidad, pero ni nosotros ni ninguno»  comenta ante una situación que se extiende prácticamente a todos los equipos de la Comunidad.

Semana de poco balón, de trabajo físico, vídeos... Todo ello con la cabeza puesta «primero en salir de esta semana y una vez normalizado el ritmo ya pensaremos en fechas para recuperar este partido». De momento no se sabe nada. «Habrá que jugarlo entre semana» señala ante un calendario que ya va muy justo de fechas y en una situación de pandemia que podría arrojar otros aplazamientos, como ya ha ocurrido otras semanas. «Lo único bueno es que el partido es en nuestro campo.El inconveniente de jugarlo será menor» señala ante el hecho de que no tendrán que desplazarse, con los problemas que ello conlleva.

Por lo que se marca ya desde la Federación de Castilla y León de Fútbol es que se dará una horquilla de más o menos un mes para que todos los equipos puedan jugar los partidos aplazados cuando mejor los convenga.  No habrá una fecha común para todos.