Agentes de la Policía Nacional recuperaron la última parte que quedaba por rescatar de un tapiz flamenco del siglo XVII denominado 'La apoteosis de las artes', robado en 1980 en la Iglesia de Santo Domingo de Castrojeriz (Burgos) por Erik el Belga, el conocido ladrón internacional que robó obras de arte sacro por toda Europa y que fue detenido en Barcelona en 1982.
Agentes especializados en patrimonio histórico entregaron hoy al Arzobispado de Burgos el fragmento de 55 por 65 centímetros, que fue recuperado gracias a la labor investigativa del inspector de la Policía, Ángel Alcaraz, que, con ocasión de la preparación de un trabajo académico sobre robos de arte perpetrados por Erik el Belga, obtuvo información clave para su recuperación. Si bien subrayó que "la investigación sigue abierta" debido a que este ladrón internacional robó muchas más piezas que "aún faltan por recuperar".
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, puso en valor el "trabajo incansable" de la Policía Nacional y "su eficacia a la hora de recuperar obras de arte sacro robadas". Así lo manifestó en el acto de devolución al arzobispado de Burgos del trozo que faltaba por recuperar del tapiz flamenco del siglo XVII 'La apoteosis de las artes', que fue robado, según recordó, el 7 de noviembre de 1980 de la iglesia de Santo Domingo de Castrojeriz junto con otros cinco tapices elaborados todos ellos en Brujas por obra del artista flamenco Corneille Schutz, discípulo de Rubens.
La autoría del expolio recayó en la banda de Erik el Belga. Los seis tapices robados formaban parte de una serie dedicada a las artes liberales. Representaban a la Música, la Astronomía, las Matemáticas, la Filosofía, la Gramática y un resumen de todas ellas, el conocido como La apoteosis de las artes.
El mismo año del robo, en 1980, tres de estos tapices fueron hallados en Francia y otro en Bélgica, apuntó Barcones. Los dos restantes se encontraban en Barcelona donde fueron recuperados en 1982. Pero al tapiz que compendiaba todas las artes liberales le había sido cortado un trozo de la orla de su margen inferior izquierdo. Esa es la parte ahora recuperada y que pone fin a una investigación que había comenzado hace 42 años. La delegada del Gobierno felicitó a la Policía Nacional por haber recuperado esta parte del tapiz y manifestó que "por mucho tiempo que pase, los casos no quedan cerrados hasta que se resuelven".
En el acto de entrega al arzobispo de Burgos, Mario Iceta, de este trozo de tapiz que representa a un ángel estuvieron presentes los responsables de la investigación, que pertenecen a la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, los cuales explicaron las circunstancias que concurrieron en la resolución de esta investigación.
Marchante de obras de arte y ladrón internacional
En este sentido, relataron que Erik el Belga fue un marchante de obras de arte, restaurador, pintor, escritor y ladrón internacional que cometía numerosos robos en iglesias y capillas. Asimismo, capitaneaba un grupo organizado dedicado a expoliar obras de arte sacro, unas veces por encargo de coleccionistas y consumidores de arte con un importante poder adquisitivo que les interesaba alguna obra artística en concreto, y otras por propia iniciativa según su posibilidad de venta fácil en el mercado negro internacional. Tras su arresto en Barcelona, su abogado colaboró con las autoridades para la recuperación de gran parte de las obras sustraídas.
El trozo de tapiz fue recuperado gracias a las gestiones realizadas por el inspector de la Policía, Ángel Alcaraz, que con motivo de preparar un trabajo académico acerca de los robos de obras de arte, se puso en contacto con el mencionado abogado quien le proporcionó datos relacionados con la investigación. Finalmente, la pieza fue entregada a los agentes por parte del letrado y permaneció custodiada por los investigadores hasta que en el día de hoy se ha entregado al Arzobispado de Burgos.
Según señaló el inspector, el letrado reconoció que antes de morir su defendido (entre 1982 y 1985) le pidió que "velara por sus cosas" y que "estaría contento en el cielo por que haya aparecido". Sin embargo, se desconoce donde ha podido permanecer durante estos 42 años si bien apuntó que "probablemente en almacenes" y señaló que tendría un valor incalculable en el mercado aunque se trata de una pieza que tenía "difícil salida salvo para coleccionistas". Al acto de entrega también asistieron el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, y el comisario jefe de la Policía Nacional en esta provincia, Jesús Nogales.